Walter Bouzán y Alberto “Albertín” Llera se proclamaron vencedores del 87º Descenso Internacional del Sella, firmando una victoria histórica que devuelve a Ribadesella un título que no se celebraba desde 1996, cuando lo lograron Monchu Cerra y Alberto Llera, padre del joven campeón de este año. En una de las ediciones más abiertas de los últimos tiempos, marcada por el bajo caudal del río y por la ausencia de los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, dominadores de las tres últimas ediciones, el Sella volvió a hablar con acento local. Un total de 1.300 palistas procedentes de 25 países se dieron cita en esta edición de 2025. En conjunto, más de 900 embarcaciones tomaron la línea de salida en Arriondas, repartidas entre las distintas categorías.
Arranque con susto incluido
La prueba ya empezó con un sobresalto para la K2 local. En los primeros metros, Walter Bouzán -que a sus 47 años sigue compitiendo al máximo nivel- perdió la pala. Recuperarla y reengancharse al grupo delantero fue un ejercicio de experiencia y temple. Mientras tanto, los húngaros Adrian Boros y Tamás Erdélyi marcaron el ritmo inicial, con una salida potente que les situó en cabeza.
Pronto, Bouzán y Llera neutralizaron la diferencia y se metieron en el grupo de favoritos, donde también estaban Javi López y Pedro Vázquez (Los Rápidos), ganadores de la contrarreloj previa y señalados por muchos como candidatos al título, así como Miguel Llorens y Alberto Plaza (SCD Ribadesella), Martín y Dorado, y Llamedo y Castañón.
El golpe táctico en Lloviu
La carrera se mantuvo compacta hasta la sequera de la tejera de Lloviu, donde llegó el momento decisivo. López y Vázquez, que habían liderado durante buena parte del recorrido, eligieron la margen izquierda del río. Bouzán y Llera, junto a Boros y Erdélyi, optaron por la derecha y ganaron la posición. A partir de ese instante, la piragua riosellana no volvió a soltar la cabeza de carrera, aguantando cada tirón de sus rivales.
Últimos kilómetros de infarto
En La Requexada, el grupo delantero quedó reducido a tres embarcaciones: Bouzán y Llera, Boros y Erdélyi, y López y Vázquez. Poco después, se reincorporaron Llorens y Plaza, formando un cuarteto que entró junto a Norniella, con todo por decidir. La chispa final sería determinante.
A solo dos kilómetros de la meta, López y Vázquez volvieron a jugar su carta por la izquierda, mientras Bouzán y Llera, los húngaros y Llorens-Plaza tomaban el lado derecho. Al unirse ambas trayectorias, la K2 local salió primera y ya no cedió más. El último ataque fue el de los asturianos, con un cambio de ritmo demoledor que les permitió cruzar bajo el puente de Ribadesella con Boros y Erdélyi a su estela. El público en las orillas y sobre el puente celebró la gesta con una ovación cerrada.
Walter Bouzán el nuevo rey del Sella
Con esta victoria, Walter Bouzán se convierte en el piragüista con más triunfos en la historia del Sella: doce en total (tres en K1 y nueve en K2). Él mismo reconocía que había dudado de sus posibilidades por la edad, pero nunca de la fuerza de su joven compañero: “Este triunfo llegó gracias al motor que tenía detrás”, dijo sobre Albertín Llera, de 22 años, que ha sabido adaptarse con rapidez al río tras venir de la pista.
Top 5 Descenso del Sella 2025
Categoría masculina
K1
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Categoría femenina
K1
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