Ruta gravel circular desde Barcelona al Puig de la Creu (92 km)

Ruta gravel al Puig de la Creu: miradores, castillos y el Vallès más escondido en 92 km

Reportaje

Desde Barcelona al Vallès más escondido

Ruta gravel desde Barcelona al Puig de la Creu y Castell de Guanta, con regreso circular de 92 km y 1.550 m+ entre pistas fluviales, miradores y caminos forestales del Vallès.

Ferran Figuerola
El autor de la ruta, Ferran Figuerola, descendiendo por una pista rota en la zona de Guanta. (Copyright/FF)

Salgo desde Barcelona con la gravel preparada para un día completo: pistas de tierra, subidas constantes, miradores con vistas y una parada sabrosa junto a un castillo escondido entre bosques. La ruta recorre el Vallès subiendo al Puig de la Creu y regresando por el Castell de Guanta, combinando deporte, paisaje e incluso una buena comida si se planea bien.

El recorrido es exigente en algunos tramos, sobre todo en la subida final al Puig, pero sin tramos imposibles. Lo mejor es que combina perfectamente el espíritu aventurero con el placer de pedalear sin prisas, descubriendo rincones con historia y caminos poco transitados.

Ruta gravel al Puig de la Creu
Entrada al Parc Fluvial del Ripoll, uno de los tramos más agradables y rodadores de la ruta. (Copyright/FF)

 

Ficha técnica de la ruta
Tipo de ruta
Circular (Gravel)
Distancia
92 km
Desnivel +
1550 m
Desnivel –
1550 m
Altitud máxima
660 m
Altitud mínima
36 m
Dificultad
Media
Tiempo estimado
4 h 45′
Punto de inicio
Barcelona – Cementiri d’Horta
Track GPS

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Salida urbana y conexión con el Ripoll

Inicio la ruta por el cementerio de Horta y rápidamente dejo atrás la ciudad para rodar junto al río Ripoll. El camino está en muy buen estado, ideal para calentar piernas sin sobresaltos. A pesar de algún árbol caído por temporales recientes, el paso es fluido. Eso sí, conviene tener precaución en los puentes y pasarelas sobre el río, que en días de crecida pueden presentar algún susto.

Ruta gravel al Puig de la Creu
Tramo afectado por las lluvias junto al río Ripoll, con árboles caídos que obligan a desmontar y sortear el paso. (Copyright/FF)

Ascenso tranquilo hasta Castellar

A partir del km 24 empiezo a notar la subida, suave pero constante. Antes de llegar a Castellar del Vallès hago una breve parada en la capilla de Sant Pere d’Ullastre, una joya románica escondida que bien merece bajarse de la bici unos minutos. El entorno es tranquilo, con aire rural y caminos que invitan a perderse.

La subida al Puig de la Creu

Tras cruzar Castellar, comienza el verdadero reto del día: 5 km al 8 % de media. El terreno, aunque de pista, está bastante bien conservado, y permite subir a ritmo constante. El Puig de la Creu, a 660 m de altitud, ofrece vistas panorámicas espectaculares si el día está claro. Parada obligatoria para respirar y sacar una foto mental (o real) del paisaje.

Ruta gravel al Puig de la Creu
La bicicleta gravel apoyada junto a la iglesia del Puig de la Creu, punto más alto de la ruta y excelente mirador. (Copyright/FF)

Rumbo a Guanta: descenso técnico y sorpresa escondida

Deshago un tramo de la subida para tomar la pista de Castellet hacia Guanta. Aquí cambia el cuento: tramos bastante rotos y piedras sueltas que requieren atención y manos firmes en el manillar. No es lugar para hacer el loco. Sin embargo, al llegar a la zona del Castell de Guanta, todo mejora: la pista se suaviza y aparece, como salida de un cuento, la silueta del castillo.

Ruta gravel al Puig de la Creu
Tramo técnico en mal estado tras el Puig de la Creu, donde conviene bajar el ritmo y controlar la trazada. (Copyright/FF)

Justo al lado, una sorpresa muy bienvenida: el restaurante del Castell de Guanta. Si has calculado bien el horario, es un sitio perfecto para hacer una parada larga, picar algo o incluso sentarse a comer. Conviene mirar antes los horarios (aquí el enlace), ya que no siempre está abierto. El lugar tiene algo especial: entre bosques y con vistas, es uno de esos rincones que justifican por sí solos una excursión.

 

Ruta gravel Barcelona al Puig de la Creu
La capilla románica de Sant Pere d’Ullastre, uno de los rincones con más historia del recorrido. (Copyright/FF)

De vuelta por Caldes de Montbui y la riera

Con energías renovadas, sigo hacia Caldes de Montbui, alternando tramos de pista y algo de asfalto por la carretera del Farell, que se agradece tras tanta piedra. Luego tomo la pista paralela a la riera de Caldes, con pendiente suave y constante en bajada, perfecta para rodar con alegría hasta Santa Perpètua de Mogoda. Ya solo queda algún que otro repecho antes de enlazar de nuevo con la carretera de Horta y cerrar la circular.

 

Consejos prácticos para la ruta

  • Neumáticos adecuados: Una cubierta mixta (gravel/híbrida) de al menos 38 mm ayuda a absorber baches y mejorar agarre en zonas sueltas.
  • Presión adecuada: Inflar demasiado puede ayudarte a evitar un llantazo, pero comprometerá la tracción y el confort, sobre todo en pistas irregulares. Hoy en día existen aplicaciones muy precisas que te ayudan a encontrar la presión ideal según el peso total (bicicleta + ciclista), la temperatura, el ancho del neumático y el tipo de terreno.
  • Revisión mecánica previa: Los descensos tienen zonas delicadas, es clave que frenos y transmisión estén en buen estado.
  • Hidratación y alimentación: Llevar mínimo 1,5 L de agua y barritas o fruta. En Guanta hay punto de parada, pero no está garantizado abierto.
  • Clima y luz: Evitar las horas de más calor en verano, salir temprano si hace calor y llevar ropa ligera. Las primeras y últimas horas del día ofrecen luz espectacular.
  • Precaución con el río: Tras lluvias intensas, los cruces del Ripoll pueden estar crecidos o con pasarelas resbaladizas.
  • Mapa / GPS: Llevar el track y mapas offline; hay tramos de pista poco transitados que pueden perderse si no estás atento.
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