¿Sabes cómo le dijo mi abuelo a mi abuela que la quería? «¿Somos o no somos?». Karmele, rodada en euskera en Bilbao y en otras bellísimas localizaciones de Bizkaia, está basada en la novela de Kirmen Uribe La hora de despertarnos juntos. El metraje, de casi dos horas, reúne todos los ingredientes cinematográficos de una película conmovedora, magistralmente interpretada por Jone Laspiur (Ane) y Eneko Sagarduy (Handia), acompañados por Nagore Aranburu y Javier Barandiaran, con Asier Altuna detrás de la cámara. El director ha tardado nueve años en filmar este nuevo largometraje, abordando con total libertad una historia de una novela que fue real.
Un viaje de lucha, cultura y dignidad
En palabras del director guipuzcoano: “Karmele es un relato de perseverancia, de lucha y de dignidad ante la falta de libertad, a la vez que un viaje a través de la cultura, la música y el arte. Siempre me han atraído las historias familiares en las que conviven distintas generaciones. Quiero dar a conocer la de Karmele, una mujer que desde muy joven se ve obligada a enfrentarse a situaciones extremas desde una actitud valiente y comprometida, consecuente con sus ideas y que no vacila jamás en defenderlas.”
Por su parte, Kirmen Uribe confiesa que la historia de Karmele le encontró a él: “Mi madre me habló de Karmele Urresti, fue una enfermera de Ondarroa que vivió la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y dos exilios. La historia de su marido Txomin Letamendi, un músico de jazz al que conoció en Francia, la conocía menos, aunque sabía que había pertenecido a los Servicios Secretos vascos, que había estado en Nueva York, y ahora he descubierto su magnitud.”
Ecos de un siglo vasco
El triángulo de protagonistas lo completa Manu Sota, el hijo menor de Ramón de la Sota, quien fundó la selección vasca de fútbol, la embajada cultural Eresoinka, y la primera delegación del Gobierno Vasco en Nueva York en 1939. “Quería mirar hacia atrás y contar lo que ha pasado en el País Vasco durante esos 100 años”, apunta Uribe.
La novela de Kirmen Uribe ha sido traducida a ocho idiomas, ganó el Premio Nacional de la Crítica (narrativa en lengua vasca) y el Premio de la Academia Vasca al mejor libro del año.



