Inicio Deportes outdoor La aventura Ártica del kayakista Aniol Serrasolses se llama Ice Waterfalls

La aventura Ártica del kayakista Aniol Serrasolses se llama Ice Waterfalls

0
El punto culminante del documental "Ice Waterfalls" es el salto de 20 metros desde el glaciar Bråsvellbreen. (Copyright/David Sodomka/Red Bull Content Pool)

Red Bull TV subió a su plataforma de acceso gratuito el documental «Ice Waterfalls» del kayakista Aniol Serrasolses.

Las impactantes imágenes de Aniol Serrasolses saltando una cascada de 20 metros en el océano Glaciar Ártico dieron la vuelta al mundo. Se hicieron públicas en el mes de noviembre de 2023, pero se rodaron en el mes de agosto. Posiblemente es el proyecto con más visibilidad de su carrera como piragüista. El deportista catalán nacido en Bescanó, en el Gironés, hace 35 años, es reconocido como uno de los mejores kayakistas extremos de todos los tiempos. Desde hace cinco años, reside en la Patagonia chilena, donde el río Futaleufú marca el centro de su vida dedicada al kayak. Nueve meses después de su aventura, Red Bull estrenó en su plataforma el documental  «Ice Waterfalls» sobre el desafío extremo de Aniol Serrasolses, junto con a los kayakistas, David Sodomka, Aleix Salvat y Mikel Sarasola.

El rodaje se hizo en el glaciar Bråsvellbreen, que se encuentra en el extremo sur de la isla de Nordaustland, la segunda isla más grande del archipiélago de Svalbard

Aniol Serrasolses peraparandose para el arriesgado descenso en los rios que se forman en los glaciares durante el verano.
(Copyright/David Sodomka/Red Bull Content Pool)

El viaje se inició con una travesía marítima de 36 horas desde la habitada Isla de Longyearbyen, en el archipiélago de Svalbard (Noruega), hasta el glaciar Bråsvellbreen, que se encuentra en el extremo sur de la isla de Nordaustland, la segunda más grande del archipiélago de Svalbard, abarcando una superficie de 14.443 km². El Bråsvellbreenunto con los glaciares Austfonna y Vegafonna, forman una masa de hielo continua, sin límites claros discernibles. 

El proyecto fue un reto constante y antes de comenzar a descender con kayak hubo un trabajo previo de control y de visualización del itinerario, que los llevó onze kilometros más arriba de la cascada. En los deportes extremos, aunque se planifique meticulosamente cada detalle, siempre hay otros factores que escapan al control humano. La naturaleza, el clima y hasta el más mínimo error pueden desencadenar consecuencias imprevisibles. Serrasolses y su equipo minimizaron al máximo el riesgo, pero nunca se puede controlar totalmente el entorno.

El desafio resultó un éxito. El descenso en kayak es posible cuando la temperatura es relativamente elevada y se forman esos rios en la superficie del glaciar Bråsvellbreen. El salto final de la cascada de 20 metros atrapa a los espectadores, pero antes hubo un meticuloso trabajo de campo. Turiski pudo entrevistar a Aniol Serrasolses aprovechando una estancia fugaz en Barcelona. 

Aniol Serrasolses visualizando mentalmente parte del recorrido. (Copyright/David Sodomka/Red Bull Content Pool)

«La sensación de remar estos ríos es indescriptible y totalmente diferente a lo que yo había hecho con el kayak hasta ahora»

¿Cómo fue la experiencia de descender en kayak por un territorio tan desconocido como el Ártico y sus ríos glaciares?

-El territorio era totalmente desconocido para nosotros y antes tuvimos que invertir tiempo en aprender a movernos en el hielo del Ártico. Son unos ríos que se crean por el deshielo de los glaciares. El año anterior habíamos estado en Groenlandia y allí es donde aprendimos a movernos. Empezamos a encontrar estos ríos que estaban en el campo de hielo, pero nunca encontrábamos la cascada. Era uno de los objetivos que nos habíamos propuesto para terminar el vídeo con una cascada. Y fue al año siguiente, a base de mirar fotos, google earth y de hacer mucha búsqueda por todas partes cuando nos decidimos por Svalbard. Es el lugar ideal, ya que hay una pared de 20 kilómetros que termina de forma vertical en el mar. Es un tipo de glaciar que está flotando sobre el agua y es bastante inestable. La verdad es que el lugar era precioso y tener estos ríos potentes y con bastante caudal que daban al mar era lo que buscábamos. Entonces la gran pregunta era cómo subir el hielo y cómo podíamos bajar los ríos. Y todo este proceso de descubrimiento y aventura se ve reflejado en el documental que hemos hecho y se llama Ice Waterfalls. Se puede ver en la plataforma online de Red Bull y es gratuito. Es una película muy entretenida y con mucha aventura.

¿Qué aspectos hacen única esta aventura en comparación con otras experiencias previas en Groenlandia?

-Sí que ha habido kayakistas que han ido a esa zona antes. No es que seamos los primeros, pero sí los primeros en culminar un proyecto tan ambicioso. Además, los ríos cambian y tal vez todo lo que hemos hecho este año, el próximo año no estará o será diferente. Entonces, cada cosa que haces es probablemente la primera y última vez que se hace. Eso te da un sentimiento de realizar algo muy especial. El hielo es efímero, no es constante y es muy impredecible. Hoy está allí, pero mañana será diferente, o puede ser que no esté directamente. Tienes la sensación de hacer algo muy especial y único.

«Después de ver caer trozos de hielo, ya te das cuenta de lo real del entorno y si estás en el lugar incorrecto en el momento correcto…adiós»  

Aniol Serrasolses -der.- junto al periodista Miquel Ribas, durante la entrevista. (Copyright/Eva Rajadell)

¿Cómo fue el proceso de descubrimiento y adaptación a los sorprendentes rápidos y túneles de hielo azul en los ríos de los glaciares del Ártico durante la expedición en kayak?

-Es un medio totalmente diferente. Inicialmente nosotros veníamos con la idea de hacer la cascada que da al mar. Eso era el proyecto. Sin embargo, empezamos a caminar los ríos de abajo hacia arriba. Fue entonces cuando vimos unos rápidos que pasaban por debajo de la nieve y con unos túneles de hielo abiertos, y de color azul pulido.El recorrido era espectacular. Poco a poco fuimos mirando cada paso para poder hacerlo de forma segura. Al final terminamos haciendo secciones de entre 3 y 4 kilómetros que hacían su camino dentro del hielo y daban al mar. La sensación de remar estos ríos es indescriptible y totalmente diferente a lo que yo había hecho hasta ahora con el kayak.

¿Qué papel desempeña el trabajo del equipo en una expedición de kayak tan desafiante como esta?

-Es esencial, aunque estás solo tu con el kayak. Sin embargo, detrás hay un gran trabajo de equipo con David Sodomka, Aleix Salvat y Mikel Sarasola. Nos ayudamos los unos a los otros, nos hacemos la seguridad, y funcionamos como un equipo. Compartimos el trabajo de la filmación y los descensos. Se encargan de grabar y dar soporte, aunque luego hagamos un cambio de posiciones. Al final son kayakistas y les gusta lo mismo que a mi.

¿Cómo gestionaste el miedo y el riesgo durante la exploración de los ríos glaciares?

-Hay que controlar las emociones. Mas que miedo extremo son los nervios porque estás en un medio que es inestable de por sí. Quieres descender y disfrutar, pero tampoco puedes estar mucho tiempo. Hay que minimizar los riesgos y los minimizas no pasándote de tiempo en las zonas de riesgo. Después de ver unos buenos trozos de hielo caer, ya te das cuenta de lo real que es toda la situación. Si estás en el lugar incorrecto en el momento correcto…adiós. Porque cuando caen estas paredes, son toneladas que caen y no hay cómo sobrevivir. Sólo ser inteligente con las cascadas que eliges no vale. Hay que hacer un buen estudio antes. Volamos con drones para buscar las fracturas en el hieloy posibles problemas. Debes decidir muy bien donde te pones para reducir el riesgo.

¿Cuál fue la sensación al lograr realizar con éxito el proyecto y experimentar la satisfacción de convertir una idea en realidad?

– Es un sentimiento de satisfacción enorme. Si tengo que resumirlo diria que me sentí  como navegando en kayak en un planeta completamente diferente. Es la experiencia en kayak más extraordinaria de mi vida.Teníamos una idea y un concepto muy claro y poder hacerlo realidad es impagable. Claramente, felicidad pura y agradecimiento de la vida, de tus amigos que te ayudaron a hacer esto y de la suerte que has tenido de poder estar en un lugar tan único, tan especial, que quizás mañana no estará. Entonces es un sentimiento muy, muy especial.

¿Qué significó para vosotros la colaboración de una marca de lujo como Prada en un proyecto de aventura como este?

– Yo tampoco me lo hubiera pensado nunca, pero son colaboraciones que está haciendo Red Bull. Prada está potenciando una línea de ropa técnica llamada Linea Rossa, que es de aventura. Y solo hace falta que alguien, en la compañía Prada, le guste el kayak extremo, para empezar estas colaboraciones. Y la verdad que para nosotros ha sido increíble porque nos han dado las alas para poder hacer un proyecto que llevábamos mucho tiempo ideado, pero que no encontrábamos la forma de pagar los costos. Así que muy agradecidos.

ACCEDER AL DOCUMENTAL “Ice Waterfalls” en Red Bull TV 

 

 

Artículos relacionados:

Aniol Serrasolses rompe barreras y salta una cascada helada de 20 metros en el glaciar Bråsvellbreen

El alucinante descenso en kayak de Aniol Serrasolses desde la cima del volcán Villarica en Chile

Aniol Serrasolses, nuevo campeón del mundo de kayak extremo

Salir de la versión móvil