Cañón de Añisclo y sus rutas de senderismo

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Cañón de Añisclo
El Cañón de Añisclo es de una belleza desbordante. (Copyright/Mariano Aznar Corral)

El Cañón de Añisclo, al que se accede por el pueblo de Escalona, es una de las joyas naturales y paisajísticas del area del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El Cañón de Añisclo también conocido como Cañón del río Bellos es uno de los lugares más alucinantes y bonitos del Pirineo Aragonés. El espectacular desfiladero discurre durante más de 10 kilómetros desde el Circo glaciar de Añisclo, a los pies del Monte Perdido, hasta desembocar en la convergencia del valle del río Aso. Sus cascadas de agua y su frondoso bosque, debido a la humedad y la sombra, son puro espectáculo de la naturaleza. El cañón de Añisclo está integrado dentro del area ocupada por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, junto con el macizo de Monte Perdido, Valle de Ordesa, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del valle de Pineta.

¿Dónde queda el Cañón de Añisclo?

En la localidad de Escalona (Huesca) tienes que tomar hacia a la izquierda en el desvío que indica hacia el Cañón de Añisclo. Luego debes continuar por la carretera del Valle de Añisclo por unos 13 kilómetros, allí vas a topar con la zona de estacionamiento de San Úrbez, que es desde donde sale la mayoría de las rutas de senderismo del Cañón de Añisclo.

Si visitas el cañón en coche, debes tener en cuenta que durante la temporada alta la carretera que va de Escalona a San Úrbez se convierte en un camino de sentido único. Para salir del Cañón, tendrás que tomar el camino de Buerba y Vió, que regresa hasta Escalona. Otra opción es ir por Fanlo hasta Sarvisé.

Cañón Añisclo
El desfiladero del Cañón de Añisclo tiene aproximadamente 10 kilómetros. (Copyright/Mariano Aznar Corral)

Las rutas de senderismo del Cañón de Añisclo

Existen, al menos, tres rutas para hacer en la zona del Cañón del río Bellós, cada una con una longitud diferente, por lo que podrás elegir la ruta que mejor se adapte a tu condición física, o a tus ganas de caminar.

1 – Ruta circular Cañón de Añisclo

Esta es la ruta más corta para hacer, ya que tiene solo 2 kilómetros. Si la haces muy tranquilo puede llevarte dos horas, más que nada porque querrás detenerte a mirar el paisaje, disfrutar de las vistas y sacar fotos. Si la haces sin detenerte demasiado, puedes hacerla en menos de una hora. La dificultad es baja y el desnivel es inferior a los 150 metros, así que se puede hacer con niños y no hace falta tener calzado de montaña.

Ermita de San Urbez
La Ermita de San Urbez enclavada dentro de la roca. Copyright/Mariano Aznar Corral)

Parte desde el puente medieval en San Úrbez, un puente románico con el que se cruza el desfiladero y que cuelga a 30 metros del río Bellós. Unos pocos metros después te encontrarás con la Ermita de San Urbez.
La ermita es un templo que está dentro de una cueva. Allí vivió en el siglo VIII el pastor francés que le da nombre. Está construida sobre las paredes de la montaña y es el lugar de peregrinación para pedir que llueva. Desde la ermita se alcanza a ver la aldea de Sercué, varios caminos y algunos edificios.

Una vez que pasas la ermita, el camino empieza a descender y a estrecharse. Llegarás hasta el río Aso. Allí verás unas cascadas preciosas que alimentan las pozas del río. Si hace calor, aprovecha estos lugares para refrescarte. Encontrarás un remanso en el que se puede bajar hasta la orilla.

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Continuando por el camino llegarás hasta el Molino de Aso, un viejo edificio del que hoy solo quedan algunas ruinas. Luego del molino ya estarás llegando al aparcamiento desde donde saliste y habrás completado la ruta circular.

Cañón de Añisclo
El agua siempre está presente en el Cañón de Añisclo. (Copyright/Mariano Aznar Corral)

2 – Ruta circular por Sercué

El itinerario tiene una extensión de 7 kilómetros y te llevará unas 4 horas hacerla a un ritmo lento. Su desnivel es de 350 metros.Para comenzar, tienes que partir del aparcamiento de la Tella con destino hacia Fanlo. Atravesarás el río Aso por el puente de Espuzialla. Siguiendo, llegarás al pueblo abandonado de Sercué. El pueblo, como tantos otros de la región, se fue vaciando con el éxodo rural, hasta que quedó deshabitado en la década del 60. Todavía se puede ver la iglesia de origen románico y algunas fuentes. En los últimos años también se rehabilitaron algunas viviendas, pero no hay moradores fijos.

Una vez que sales del pueblo, tienes que descender al cañón de Añisclo. Verás el río Bellos y la Cascada de Aso. Después sigue hasta llegar a la ermita de San Úrbez y desde allí tienes que caminar hasta el puente de San Úrbez, que es el que te lleva al estacionamiento del mismo nombre.

Cañon Añisclo
El Cañón de Añisclo tiene diversos itinerarios para disfrutar de su espectacular entorno. (Copyright/Mariano Aznar Corral)

3 – Sendero hasta la Ripareta y la Fuen Blanca

Esta es la ruta más difícil y larga. Tiene 10 kilómetros en total, y se regresa por el mismo camino. También tienes que tener en cuenta que el desnivel hasta la Ripareta es de unos 440 metros.

Podemos tomarlas como dos rutas diferentes, la primera es la que llega a la Ripareta, y si quieres puedes continuar por la segunda, que es la que llega hasta la Fuen Blanca. Hasta la Ripareta se demora entre 3 y 4 horas, dependiendo tu ritmo, y luego hasta la cascada de Fuen Blanca tienes otras 2 o 3 horas más. En total, entre ida y vuelta, tendrás que calcular unas 10 horas, así que conviene comenzar la ruta bien temprano.

Esta ruta tiene unas vistas magníficas y si estás en forma y te gusta el trekking, sin duda que la disfrutarás. Cuando llegas a la Ripareta, lo que verás será la confluencia entre el barranco de la Pardina y el río Bellós. Para llegar hasta allí tienes que caminar por la pista forestal que acompaña al río Bellós.

Para llegar desde la Ripareta hasta la Fuen Blancadebes retomar el camino, que ahora comenzará a tomar altura nuevamente hasta llegar al paraje Los Estrechos. Tienes que atravesar el río por una pasarela y del otro lado te encontrarás con el barranco de Capradiza. A la derecha verás la senda de Foradiello, que se dirige hacia el Cañón de Añisclo. Aquí el bosque se aclara y encontrarás algunas panorámicas que te dejarán con la boca abierta. Tienes que llegar hasta las paredes de la Punta de las Olas, desde allí nacen las surgentes de la Fuen Blanca.

Cañón de Añisclo
El área de influencia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

¿Qué más ver en el Cañón de Añisclo y sus alrededores?

¿Quieres conocer más cosas en los alrededores del Cañón de Añisclo? Ahora te contamos qué más puedes hacer.

Barranquismo en el Barranco de Viandico

Es un gran plan para hacer con niños, si es que tienes hijos de más de 7 años, ya que ese es el único requisito junto con saber nadar. Tienen vías para distintos niveles de experiencia, incluyendo un rápel de 14 metros, saltos de 8 y algunos laberintos. Puedes averiguar más aquí.

Espeleología en el valle de Añisclo

En este valle encontrarás una cueva de 1,3 kilómetros, que tiene pasadizos y esculturas naturales. Por ser de baja dificultad, y porque es una actividad muy especial, está recomendada para niños. La empresa que organiza te entrega toda la ropa y la linterna. El recorrido se hace con un espeleólogo experto, así que todos aprenderán mucho sobre la cueva y sus orígenes.

El Valle de Ordesa (*)

El Valle de Ordesa tiene múltiples atractivos. Por ejemplo, el pueblo de Torla, con su arquitectura pirenaica con fachadas de piedra y tejados de pizarra.
Otro de los atractivos de este valle es el senderismo hasta la cascada de la Cola de Caballo, una caminata de dificultad media, que es de las más populares de la región.
Si quieres algo más exigente, puedes intentar el trekking de la Senda de los Cazadores, que comienza en el mismo lugar que la de la Cola de Caballo, pero como se hace en un camino con mucha más pendiente, tiene unas vistas majestuosas.

El Monte Perdido (*)

Con sus 3.348 metros, el Monte Perdido es la tercera montaña más alta de los Pirineos y el macizo calcáreo más alto de Europa. Si visitas en primavera el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido podrás ver sus cascadas en su máximo esplendor, ya que es la época en la que se produce el deshielo.

¿Cuál es la mejor época para hacer senderismo en el Cañón de Añisclo?

La única temporada del año en la que no es conveniente hacer senderismo en el Cañón de Añisclo es durante el invierno. Si bien en verano las temperaturas no son muy elevadas, y las sombras permiten disfrutar en plenitud de la belleza del lugar, creemos que las mejores temporadas para recorrer el Cañón son la primavera y el otoño.
En estas estaciones los colores son maravillosos y podrás disfrutar de unos paisajes magníficos. Caminar por el Cañón viendo la pradera verde y las plantas florecidas, o con las hojas de los árboles tapizando el camino, es una alegria visual para nuestros ojos.

Ya sabes todo lo que puedes hacer en el Cañón de Añisclo. Si lo visitas solo por un día, elige la ruta de senderismo que más te guste, pero nuestra recomendación es que le dediques más tiempo, así podrás visitar distintas zonas de la región. De esa forma también podrás visitar algunos de los pueblos pirenaicos y disfrutar de más actividades al aire libre en un paisaje encantador.

(*) En verano, -mediados de junio a finales de agosto- por el Puente del Pilar y durante Semana Santa no puedes acceder en vehiculo al parking de la Pradera de Ordesa, que es la puerta de entrada del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Debes dejar el dejar el coche en el amplio aparcamiento de  Torla y utilizar los autobuses autobuses lanzadera que realizan el recorrido -8 km- en veinte minutos y con dos  paradas.

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