Guantes de montaña: tipos, materiales y cómo elegirlos

Guantes de montaña: tipos, materiales y cómo elegir los más adecuados

Análisis

Cuando baja la temperatura, las manos pierden sensibilidad en pocos minutos. Elegir bien los guantes es clave para mantener el calor, manipular el material con comodidad y evitar que una salida en montaña se convierta en un mal rato de frío

Senderismo en invierno: ¿cuál es el material imprescindible?

El decálogo del material básico y de seguridad para correr por montaña

Guantes
El guante es el mejor aliado para mantener las manos calientes y protegidas en montaña. (Copyright/Getty Imatges)

¿Te ha pasado alguna vez que, en cuanto sopla el viento o empiezan a caer cuatro copos, las manos se te quedan rígidas y ya no puedes ni ajustar las fijaciones, ni coger los bastones, ni sacar el móvil del bolsillo? En montaña, las manos son de las primeras en sufrir el frío y de las últimas en recuperarse.

Por eso, más que “unos guantes cualquiera”, lo que necesitas es entender qué tipo de guantes existen, de qué materiales están hechos y cómo combinarlos según la actividad. Esa es la diferencia entre pasar el día pendiente del frío… o olvidarte de las manos y centrarte en disfrutar de la ruta de senderismo o de una jornada en la nieve.


guantes Turiski
Las manos son lo primero que sufre cuando baja la temperatura en montaña y unos buenos guantes pueden marcar la diferencia entre disfrutar o pasar frío.(Copyright/Getty Imatges)

¿De verdad necesitas unos buenos guantes de montaña?

En ciudad, unos guantes de lana o punto pueden ser suficientes. Pero en senderismo, esquí de montaña, alpinismo o raquetas de nieve, el contexto cambia: viento, nieve, humedad, muchas horas al aire libre y, a menudo, poco margen para entrar en un refugio a “recuperar manos”. Un buen guante de montaña debería cumplir tres funciones básicas:

  • Aislar del frío y ayudar a mantener la temperatura corporal.
  • Proteger del viento, la nieve y la humedad.
  • Mantener suficiente tacto para manejar bastones, cremalleras, hebillas, cuerdas o dispositivos electrónicos.

Según la actividad que practiques, la intensidad del esfuerzo y tu propia sensibilidad al frío, no te servirá el mismo guante para todo. Aquí entra en juego la combinación de capas y materiales.

guantes nieve
Ir a la nieve con guantes de lana es una temeridad y casi una garantía de acabar sufriendo en las manos. Copyright/Getty Imatges)

Tipos de guantes de montaña: del sotoguante al guante de frío intenso

Según la actividad que practiques, la intensidad del esfuerzo y tu propia sensibilidad al frío, no te servirá el mismo guante para todo. Aquí entra en juego la combinación de capas y materiales. En la práctica, puedes organizar tu “fondo de armario” de guantes en tres grandes familias que, además, se pueden combinar entre sí.

Sotoguante o guante fino

Es la primera capa, la que va más pegada a la piel.

  • Fino, elástico y ajustado, casi como una “segunda piel”.
  • Puede usarse solo en días frescos pero secos, o como capa base debajo de otro guante cuando hace más frío.
  • Ayuda a conservar el calor y a gestionar el sudor, evitando que la mano se quede húmeda.
  • Muchos modelos permiten usar pantallas táctiles en móvil o GPS, gracias a tejidos conductivos en las yemas.

Suele estar confeccionado con tejidos sintéticos elásticos (poliéster, poliamida, elastano) o microforros muy finos, pensados para secar rápido y acompañar el movimiento de la mano.

guantes Helly Hansen
Los guantes interiores Helly Hansen Versalite Touch Glove Liner (derecha) son ligeros, de secado rápido y perfectos como sotoguante, mientras que los Hardface Fleece Touch Gloves (izquierda) aportan más calidez, agarre y protección frente al viento, ambos con función táctil para usar el móvil.

Guante medio polivalente

Es el guante “todoterreno” que más vas a usar en la mayoría de salidas. Son una gran opción como guante principal para quien empieza en montaña y quiere un único modelo versátil.

  • Aporta bastante más abrigo que un sotoguante, pero mantiene buen tacto.
  • Ideal para senderismo, trekking, rutas con algo de nieve, raquetas y esquí de montaña en condiciones moderadas.
  • En muchos modelos el exterior es de softshell: un tejido elástico, cortaviento y con tratamiento repelente al agua, perfecto para días fríos, ventosos y con algo de humedad.
  • Suelen incluir palma reforzada, dedos precurvados y algún detalle de grip para sujetar bien bastones o piolets.

Guante con relleno para frío intenso

Pensado para invierno de verdad: nieve abundante, frío sostenido, alta montaña o días largos de esquí de montaña. Son los guantes que quieres llevar cuando sabes que vas a pasar muchas horas en nieve, con viento o en cotas altas.

  • Combinan un exterior resistente con aislamiento térmico y, a menudo, membrana impermeable y cortaviento.
  • Son más voluminosos y sacrifican algo de tacto, pero a cambio ofrecen mucha protección.
  • En modelos técnicos, las palmas y los dedos se refuerzan con cuero hidrófugo o materiales muy resistentes para soportar la fricción de cuerdas, esquís o herramientas de alpinismo.
guantes turiski
Si vamos a pasar una jornada en la nieve, practicando el deporte que sea –esquí alpino, esquí de montaña o raquetas–, conviene llevar unos guantes técnicos que mantengan las manos calientes y protegidas todo el día. (Copyright/Getty Imatges)

Materiales clave: qué hay realmente dentro de tus guantes

Más allá de si son finos, medios o muy cálidos, la gracia está en entender qué hace cada material y por qué importa.

Tejidos exteriores

  • Softshell
    Tejido elástico, cortaviento y con tratamiento repelente al agua. Permite buena movilidad y protege del viento y de cierta humedad. Es el rey en guantes medios polivalentes.
  • Nailon o poliéster “ripstop”
    Tejidos muy resistentes a la abrasión y al desgarro, habituales en guantes de alta montaña o esquí exigente. Suelen ir acompañados de un tratamiento de repelencia al agua para que la nieve no empape enseguida.

Membranas impermeables y cortaviento

En los guantes pensados para nieve y lluvia es habitual encontrar una membrana entre el exterior y el forro interior. Que un guante lleve membrana no significa que nunca te mojes, pero sí que aguanta mucha más humedad y viento que uno sin ella.

  • Su función es crear una barrera frente al agua y al viento, permitiendo al mismo tiempo que el vapor del sudor salga al exterior.
    • Según el fabricante, cambia el nombre comercial (Gore-Tex, Helly Tech, etc.), pero el objetivo es similar: mantener las manos secas y protegidas, especialmente si tocas nieve durante horas.

Aislamiento térmico

  • Fibras sintéticas
    Primaloft y otras fibras técnicas buscan imitar el comportamiento del plumón: retienen el calor, pesan poco y funcionan mejor que la pluma cuando hay humedad. Por eso son muy habituales en guantes de nieve y alta montaña.
  • Plumón
    Presente en algunos guantes de expedición, ofrece una excelente relación peso-calor, pero es más delicado con la humedad y suele combinarse con membranas muy impermeables.
  • Lana
    En algunos modelos, la lana (o mezclas con alto porcentaje de lana) aporta calidez, buena gestión de la humedad y cierto confort “natural”, tanto como relleno como en forma de forro.
Guantes trailrunning
Los guantes técnicos de trailrunning protegen del frío y del viento sin perder tacto ni sensibilidad en los senderos. (Copyright/Martinmark/ Dreamstime)

Forros interiores

La parte que está en contacto directo con la mano no es un detalle menor. Una mano húmeda se enfría más rápido, así que un buen forro debe ayudar a mantener el equilibrio entre calor y transpiración.

  • Microfibras suaves o forro polar fino aportan confort y ayudan a que el sudor migre hacia el exterior.
  • En guantes muy cálidos, el forro en el dorso de la mano puede ser más grueso para sumar abrigo, mientras que en la palma se busca un tejido más fino para mantener tacto.

Palmas y refuerzos

Aquí se decide buena parte de la durabilidad del guante. Si utilizas mucho bastones o material técnico, te interesa que la palma sea sólida, no una simple tela fina.

  • Cuero hidrófugo (a menudo piel de cabra) en palma y dedos para mejorar agarre, resistencia y tacto.
  • Refuerzos adicionales en zonas de mayor fricción: bastones, esquís, cuerdas, rocas.
  • Inserciones de materiales sintéticos con textura (goma, silicona, poliuretano) para garantizar buen grip incluso con guante húmedo.

Detalles que marcan la diferencia

Más allá de los materiales “grandes”, hay pequeños detalles que conviene mirar al elegir guantes. En salidas largas, estos detalles suman mucho en comodidad real.

  • Dedo precurvado y corte ergonómico para evitar tensión en la mano y mejorar el agarre prolongado.
  • Cierre de muñeca ajustable (velcro, elástico o cordón) para impedir la entrada de nieve y aire frío.
  • Puño más largo o tipo manguito en guantes de nieve, para solaparse bien con la chaqueta y evitar que entre nada por la muñeca.
  • Correa de seguridad para que el guante no caiga ladera abajo cuando te lo quitas un momento.
  • Zonas compatibles con pantalla táctil en pulgar e índice para poder manejar móvil o GPS sin tener que dejar la mano al aire.

Cómo combinarlos según tu actividad

Cada disciplina outdoor tiene sus propias exigencias. No vestirás igual las manos en un paseo invernal que en una travesía de esquí o una arista helada.

Senderismo y trekking

  • Guante medio de softshell como guante principal: suficiente abrigo, buen tacto y buena gestión del sudor.
  • Sotoguante fino en la mochila para días más fríos, salidas largas o si prevés paradas en collados y cimas.
  • Si hay nieve húmeda o probabilidad de lluvia, mejor que el guante principal incorpore membrana impermeable.
guantes invierno
En invierno y en la nieve no vale cualquier guante: elegir un modelo técnico y adecuado a la actividad es clave para mantener las manos calientes y protegidas.
(Copyright/Antonio Guillem/Dreamstime)

Esquí de montaña y raquetas de nieve

  • Muchos esquiadores suben con un guante medio (más transpirable) y guardan un guante con relleno e impermeable para los descensos o cuando empeora el tiempo.
  • En días muy fríos, el trío sotoguante + guante térmico + sobreguante impermeable ofrece máxima versatilidad: vas quitando o añadiendo capas según el esfuerzo.

Alpinismo y alta montaña

  • Guantes robustos, con palma reforzada y buena membrana, capaces de soportar rozaduras con roca, herramientas y cuerda.
  • En cotas altas o condiciones muy frías, conviene añadir sotoguantes finos y llevar una manopla muy cálida en la mochila para los momentos estáticos (reuniones, cumbres, vivacs).

Trail running invernal y actividades rápidas

  • Guantes finos o medios muy transpirables, con algo de protección frente al viento.
  • En días de frío seco, sotoguante fino + guante ligero es una combinación eficaz que mantiene el calor sin sensación de llevar “un bloque” en las manos.

Uso urbano y viajes

  • Muchos guantes de montaña discretos funcionan también en ciudad y viajes. Abrigan, cortan el viento y permiten manipular móvil o cámara sin problemas.
  • Si no quieres un aspecto excesivamente técnico, hay modelos más “lifestyle” que heredan materiales de montaña con un diseño más urbano.
guantes senderismo
Los guantes deberían formar parte de cualquier salida a la montaña, especialmente en el periodo otoñal e invernal, cuando el frío y el viento se hacen notar más.
(Copyright/Martinmark/ Dreamstime)

Errores frecuentes al elegir guantes

  • Pensar que “cuanto más gordos, mejor”. Si un guante abriga mucho pero ventila mal, acabarás con la mano húmeda y fría.
  • Elegir talla grande “para ir cómodo”. Si sobra guante en la punta de los dedos, tendrás menos tacto y perderás calor.
  • Quedarse corto de protección en invierno porque la ruta “es fácil”. El frío y el viento no entienden de niveles técnicos.
  • Intentar usar un único par para todo tipo de actividades y climas. Igual que con las botas o las chaquetas, no hay guante perfecto para todas las situaciones.

Mi recomendación: por dónde empezar con los guantes de montaña

Si estás dando tus primeros pasos en montaña o esquí, el mejor punto de partida es un buen par de guantes medios con exterior de softshell y un interior cálido, cómodos y polivalentes. Te servirán para la mayoría de salidas de senderismo invernal, rutas con algo de nieve, raquetas e incluso muchos días de esquí de montaña. A partir de ahí, el siguiente paso lógico es añadir:

  • Un sotoguante fino para reforzar en días fríos y alargar la vida útil del guante principal.
  • Un guante con relleno e impermeable si te mueves a menudo en nieve, frío intenso o alta montaña.

Guantes de montaña: quédate con esta idea

Elegir bien los guantes no es solo una cuestión de confort. Es poder seguir atándote las botas, manejando los bastones o ajustando las pieles cuando el termómetro baja y el viento sopla. Y, sobre todo, es disfrutar de la montaña con las manos calientes y funcionando, que al final es de lo que se trata.  Tus manos son una pieza crítica de tu equipo. Combinar bien sotoguantes, guantes medios y modelos de frío intenso, con materiales que equilibren calor, protección y tacto, marca la diferencia entre sufrir el invierno… o moverte por la nieve con confianza y comodidad.

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