Iván Labanda, uno de los actores más aclamados por el público, se mete ahora en la piel de Michael Dorsey y de Dorothy Michaels para dar vida a Tootsie, así se llamaba el perro de Dustin Hoffman, que se estrena por primera vez el 10 de octubre en el Teatre Apolo. Este espectacular sitcom musical, que se representa por primera vez en España, está basado en la película homónima que protagonizaron Dustin Hoffman y Jessica Lange en 1982, “con una visión actualizada al tiempo presente muy dignamente”, tal como señala Iván en la entrevista que nos concedió antes del estreno.
Michael Dorsey es un actor con un talento especial para no conseguir ningún papel. Desesperado y sin trabajo, hace un último esfuerzo por cumplir sus sueños y se disfraza de actriz: Dorothy Michaels. En un ascenso meteórico al estrellato de Broadway, Dorothy conquista al público, mientras que Michael (disfrazado) se enamora de Julie Nichols (Diana Roig), su compañera de reparto.
¿Será Tootsie uno de los éxitos de la temporada? Labanda se sincera…
– A pesar de mi experiencia en musicales, eso nunca se sabe. He visto grandes obras que en principio no tenían por qué serlo y han triunfado. También he sido testigo de otras que prometían y han fracasado. Lo único que sabemos es que en Tootsie ponemos todo nuestro corazón y alma en escena.
¿Qué te atrajo del guion de Tootsie cuando te ofrecieron el papel?
– Cuando te encuentras una historia tan bien escrita, un guion que va como un tiro, que no sobra ni una coma, con una música al servicio de la historia, con un personaje que te permite jugar el rol de hombre y de mujer -y ambos tienen que ser creíbles y enamorar-, tienes que entender a uno y al otro. No siempre te encuentras con personajes as”.
Iván Labanda tenía apenas dos años cuando se estrenó la película que ganó un Oscar. ¿La habías visto antes de asumir el papel?
– Por supuesto que la he visto. Me ha servido para ver, sobre todo, las opciones que elige un actor para enseñar según qué cosas. Si una escena de Tootsie es más complicada, me fijo en cómo lo hace Dustin Hoffman. Sin embargo, el teatro es el teatro, y te lleva a tomar otro tipo de decisiones.
En el cine, Dustin Hoffman podía repetir tomas. En teatro no hay margen de error. ¿Cómo lo vives tú sobre el escenario?
– No tengo tiempo ni para maquillarme, porque en una escena soy Michael y en la siguiente ya soy Dorothy. Pero sí que se juega algo maravilloso que te permite el teatro, que es la convención. El hecho de ponerte una peluca, unos tacones y unas gafas te convierte en el personaje.
Durante 105 minutos, Tootsie transita por distintos momentazos. ¿Con cual te quedas?
– Cuando Michael se viste por primera vez de mujer y le someten a un casting. Ahí ves toda la artimaña que él tiene en la cabeza. El final del primer acto también es muy emocionante porque Dorothy se da cuenta de que su papel está saliendo bien y el público ya empatiza con él. Aunque, para emociones, cuando está a punto de finalizar la obra y observas la deconstrucción de alguien que se ha vestido de mujer y eso le enseña las cosas importantes de la vida, cosas que Michael estaba obviando porque no se daba cuenta de que el mundo giraba.
Daniel Diges, un año menor que Iván Labanda (45), comentaba -entre risas- que, tras interpretar El fantasma de la ópera, ya se podía retirar de los escenarios.
– Si después de Tootsie no me saliera nada más en el teatro, afirmaría que estoy contento con lo que he hecho hasta interpretar esta obra maravillosa, que va a emocionar a los espectadores del Apolo.
En memoria de Juan Luis Álvarez.
