Jasmin Paris, una veterinaria británica de 40 años y madre de dos hijos, se convirtió en la primera mujer en la historia en completar la brutal Barkley Marathons de 100 millas (161 km). En medio de condiciones desafiantes, Paris -59h:58:21- cruzó la línea de meta exhausta y con apenas un minuto y 39 segundos de margen del límite de 60 horas, dejando al mundo atónito ante su hazaña. En esta edición, además de Jasmin Paris, finalizaron otros cuatro atletas. El más rapido en completar el recorrido fue el ucraniano, residente en Canada, Ihor Verys -58h:44:59- seguido de los estadounidenses John Kelly y Jared Campbell, segundo y tercero, y el neozelandés Greig Hamilton, cuarto.
Jasmin Paris se convirtio en la primera mujer en acabar la Barkley Marathons desde que la carrera se disputa sobre 100 millas (1989)
El catalán Allbert Herrero, que afrontó su segunda participación, tras la del año 2023, tampoco acabó la carrera y abandonó cuando esta corriendo la cuarta vuelta. La edición del 2024 pasó a la historia como la más prolífica de sus 35 años con cinco corredores finalistas. Hasta la fecha, y desde que se disputa sobre 100 millas, en el año 1989, sólo veinte atletas finalizaron esta emblemática y para algunos «loca» competición.
La Barkley Marathons, una carrera conocida por su extremo nivel de dificultad, se lleva a cabo en el parque estatal Frozen Head, (Frozen Head State Park) en Tennessee, Estados Unidos. La prueba de ultratrail desafía a los participantes a completar cinco bucles de 20 millas en un terreno escarpado y hostil. Desde la primera edición hace 35 años, ninguna mujer completó la prueba, lo que subraya la dificultad del logro de Jasmin Paris.
El recorrido de la Barkley Marathons por el terreno montañoso de Tennessee esta inspirado en la fuga de James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King
A lo largo de la carrera, Paris se enfrentó a terrenos extremos y a menudo sin senderos, corriendo durante la noche y luchando contra la fatiga y el agotamiento. Su determinación y resistencia fueron evidentes cuando se desplomó en el suelo tras cruzar la línea de meta, marcando el final de una odisea que desafió sus límites físicos y mentales.
El recorrido de la Barkley Marathons, que cambia cada año, cubre 100 millas con un ascenso y descenso aproximado de 18.000 metros. Esta prueba extrema está inspirada en la famosa fuga de prisión de James Earl Ray (1928-1998), el asesino de Martin Luther King, y es un desafío único que pocos se atreven a enfrentar. El 10 de junio de 1977, James Earl Ray, junto con otros seis convictos, llevó a cabo una audaz fuga de la prisión Estatal Brushy Mountain en Petros, Tennessee, que estuvo abierta hasta el año 2009. La libertad de Ray fue efímera, ya que tres días después, el 13 de junio, fue recapturado exhausto y devuelto a prisión para cumplir su condena.
La carrera no sólo es conocida por su dificultad física, sino también por sus extrañas tradiciones y requisitos para sus 35 «afortunados» participantes
Años más tarde este episodio inspiraría la creación de la desafiante Barkley Marathons, una carrera que honra su fugaz escapada a través del terreno montañoso de Tennessee. El ideólogo detrás de esta desafiante carrera es el excéntrico Gary Cantrell, más conocido por Lazarus Lake. Su creativa imaginación creo una carrera única y que con los años es objeto de deseo de muchos corredores de todo el mundo. Sin embargo, sólo un puñado de corredores -35 atletas- son seleccionados cada año. En paralelo, la Barkley Marathons se ha convertido en un verdadero rito de paso para aquellos que buscan desafiar sus límites y probar su resistencia. La primera edición de la carrera se hizo el año 1986, pero no fue hasta 1989 cuando se amplió a 100 millas y con el tiempo tope de 60 horas.
La carrera no solo es conocida por su dificultad física, sino también por sus extrañas tradiciones y requisitos para los participantes. Desde el proceso de inscripción, que incluye una matricula y una tarifa simbólica, hasta la búsqueda de páginas de libros escondidos a lo largo del recorrido. En la desafiante Barkley Marathons, los corredores se enfrentan a condiciones extremas y a una serie de reglas que desafían incluso a los atletas más experimentados. En esta carrera épica, no hay avituallamientos para proporcionar energía, los dispositivos GPS están estrictamente prohibidos y la ruta no está marcada. En lugar de eso, los participantes reciben un mapa rudimentario y deben confiar en su habilidad para navegar por el accidentado terreno del bosque.