Dos oros y un bronce. Ese es el impresionante balance de Laia Sellés, 19 años, en el Campeonato del Mundo de Skimo de Morgins, donde la esquiadora de Lles de Cerdanya ha vuelto a demostrar que es una de las grandes promesas del esquí de montaña. Criada en una familia apasionada por el esquí de fondo, dio sus primeros pasos en la nieve desde muy pequeña. Sin embargo, su destino cambió a los diez años, cuando durante un viaje a Sierra Nevada se encontró con un desafío inesperado.
Acostumbrada al esquí de fondo, se vio obligada a buscar una alternativa y, casi por azar, probó el esquí de montaña. Aquel primer contacto con el skimo despertó en ella una mezcla de emoción, desafío y libertad que la atrapó desde el primer ascenso. Desde entonces, esta disciplina dejó de ser una opción secundaria para convertirse en su gran pasión. Y, como si la montaña la hubiera estado esperando, los buenos resultados no tardaron en llegar.

Su progresión ha sido meteórica: del Festival Olímpico de la Juventud Europea en 2023, a la triple corona en el Europeo sub-18 de 2024 y, ahora, al triple podio mundialista en la categoría sub-20. Antes de regresar a casa, Laia habló con Turiski para compartir sus sensaciones tras este gran campeonato.
«Día a día he confiado en todo el trabajo de los últimos años»
¿Cómo valoras tu participación en estos Mundiales?
– Estoy muy contenta. La verdad es que llegué un poco cansada y muy nerviosa, pero día a día he ido sacando lo mejor de mí y confiando en todo el trabajo que llevo, no solo de este año, sino de los últimos tres años. Así que estoy súper, súper contenta conmigo misma y con todo mi equipo, que también ha hecho carreras muy buenas, tanto en la categoría júnior como en la sénior. Ahora, después de este Mundial, toca analizar en qué he fallado y seguir trabajando para las próximas competiciones.

«El sprint era la prueba que más nerviosa me ponía»
El sprint fue una de las carreras más emocionantes. ¿Cómo la viviste?
– Era el día en el que estaba más nerviosa de todos. Últimamente, en los esprints estaba cometiendo algunos errores tontos, y eso hizo que llegara bastante inquieta. Además, la carrera era al mediodía, así que estaba más en modo siesta que en modo competición. En la semifinal, me costó mucho arrancar, hacer que mis piernas respondieran y sacaran todo su potencial. Pero para la final pensé mucho, me motivé, hablé con mi entrenador y… no sé cómo lo hice, pero saqué una fuerza mental que me permitió hacer una final muy, muy buena, de la que estoy súper orgullosa. Así que, en definitiva, estoy súper contenta.
«Ahora toca seguir trabajando para las próximas competiciones»
Después de este gran campeonato, ¿cuál es el siguiente objetivo?
– Ahora toca descansar un poco y analizar todo lo que ha pasado en estos Mundiales. Ver en qué puedo mejorar y seguir entrenando para lo que venga. Siempre hay margen de mejora y quiero seguir creciendo como deportista.