María Costa Díez y Biel Pujol firmaron el mejor resultado español en las finales de sprint de la Copa del Mundo de Solitude , con una sexta y una quinta posición y confirman el salto adelante del equipo. El día amaneció con cielo despejado en Solitude Mountain Resort y las montañas de Utah recortadas sobre un horizonte limpio. En ese escenario se disputó la primera Copa del Mundo de esquí de montaña de la temporada olímpica 2025-2026, con un ambiente electrizante y atletas de 24 países peleando por sus últimos billetes para los Juegos de Invierno.
María Costa y Ot Ferrer, billete olímpico y relevo generacional asegurado
Más allá de los puestos en la final y del peso simbólico de ser los mejores clasificados españoles, la prueba de Solitude tenía una lectura todavía más importante. La Copa del Mundo de sprint en Utah servia para asegurar los nombres de las dos plazas olímpicas que ya poseia España, pero que todavía no habia asignado el seleccionador español Toti Martin para los Juegos de Invierno de Milán Cortina 2026.
Con su presencia en la final, María Costa Díez y Ot Ferrer se han ganado el billete para los Juegos de Invierno, a la espera de la validación oficial de la FEDME. Costa se impuso así en la pugna interna con Marta García y María Costa, mientras que Ot Ferrer superó a Íñigo Martínez de Albornoz, con el que se jugaba la plaza olímpica. Biel Pujol fue el mejor, pero no entraba en la selección.
Ambos se suman a Oriol Cardona y Ana Alonso, que ya tenían asegurada su plaza y no compitieron en Solitude. De este modo, el esquí de montaña catalán tendrá tres representantes en Milán Cortina, con Costa y Ferrer saliendo reforzados de una prueba que ha puesto de manifiesto tanto su presente competitivo como el relevo generacional de la especialidad. Solo persiste la duda de Ana Alonso, todavía en proceso de recuperación tras su accidente, y cuyo puesto podría acabar ocupando otra integrante del equipo si finalmente no llega a tiempo para los Juegos.
Pista rápida y técnica en la apertura de la temporada olímpica
La pista de sprint de Solitude fue el mejor resumen de lo que es hoy el esquí de montaña de alto nivel. Un tramo inicial más llano para estirar el grupo, una subida decisiva hacia la zona de diamante donde se marcaban las diferencias y un descenso limpio que desembocaba en un final de patinaje a gran velocidad, donde cada trazada contaba. Un formato explosivo que convirtió cada manga en un pequeño drama deportivo y en una prueba de fuego para quienes aspiran a estar en Milán Cortina 2026.
Margot Ravinel domina y María Costa se cuela en la final
En la categoría femenina, la francesa Margot Ravinel completó una jornada perfecta desde la clasificación hasta la gran final. Siempre al frente, remató su victoria con un tiempo cercano a los tres minutos y quince segundos, que la confirmó como la gran referencia del día.
Tras ella, el bloque italiano respondió con fuerza. Giulia Murada fue segunda y Katia Mascherona tercera, completando un podio de muchísimo nivel. La eslovaca Marianna Jagercikova terminó cuarta y la francesa Célia Perillat Pessey, que había cruzado la meta por delante de las italianas, cayó hasta la quinta plaza por una penalización por salida nula, una decisión que reordenó por completo la parte alta de la clasificación.
La gran noticia para el equipo español llegó con María Costa. La esquiadora catalana, del A E Mountain Runners del Berguedà, sostuvo un nivel muy sólido durante toda la jornada y logró entrar en la gran final. Terminó sexta, en una carrera con una fuerte representación internacional, firmando el mejor resultado femenino español en la prueba y dando un paso clave en su consolidación entre las mejores especialistas del circuito. Detrás de ella, Marta García cerró el top diez y María Ordóñez fue undécima, completando una actuación global muy consistente de la selección en la categoría sénior femenina y reforzando la profundidad del bloque español en el sprint.
Doblete suizo y recital de nivel en la final masculina
La final masculina tuvo un acento claramente suizo. Jon Kistler inauguró su temporada con una victoria de autoridad, firmando una vuelta final rapidísima que le dio el triunfo con una ventaja clara sobre sus rivales directos. Su compatriota Arno Lietha, el más rápido en la clasificación, aseguró la segunda posición y completó así un doblete suizo que refuerza el dominio helvético en la disciplina de sprint.
El belga Maximilien Drion du Chapois protagonizó una de las remontadas del día. Después de sufrir en la clasificación, se impuso en su serie de cuartos, gestionó una semifinal muy táctica y acabó tercero en la final, asegurando la última plaza del podio y confirmando su condición de especialista en jornadas largas de mangas.
En clave española, la noticia estuvo en la solidez del bloque. Biel Pujol completó una final muy trabajada y terminó quinto, mejor español del día en la categoría masculina. Justo detrás, Ot Ferrer fue sexto tras una manga final complicada, pero rubricando también una actuación de mucho nivel en toda la jornada y mostrando que puede pelear de tú a tú con los grandes nombres del circuito.
En posiciones posteriores, Marc Radua entró en el top diez y Íñigo Martínez de Albornoz fue duodécimo, confirmando la profundidad del grupo en la disciplina más explosiva del esquí de montaña y sumando experiencia internacional en una temporada marcada por el reto olímpico.
Clasificación de Estados Unidos en el relevo mixto
Veinticuatro horas antes de la prueba de sprint, Estados Unidos arrasó en el relevo mixto, firmando una victoria de autoridad en Solitude que le dio la plaza olímpica para Milán Cortina 2026 y el triunfo delante de su público. La primera carrera de relevos mixtos de la temporada 2025-2026, además última cita clasificatoria, llegó marcada por una nevada de 30 centímetros durante la noche, que obligó a la organización a trabajar a contrarreloj para dejar la pista lista a tiempo.
El ambiente en la salida fue de máxima tensión. Estados Unidos y Canadá se jugaban la cuota continental americana para los Juegos, mientras que Suecia y Polonia buscaban sumar puntos decisivos en la clasificación olímpica. Con Francia y España ausentes del relevo, el escenario se abría para que otros equipos dieran un paso al frente y aprovecharan una oportunidad poco habitual en un circuito dominado por las grandes potencias europeas.
En la Final A, el dúo estadounidense Anna Gibson y Cameron Smith tomó el mando desde la primera posta y ya no soltó la cabeza de carrera. Se impusieron con un tiempo de 32:17.6, controlando cada relevo y asegurando una victoria contundente sobre la nieve de casa. Por detrás, Alba De Silvestro y Michele Boscacci firmaron una actuación muy sólida y aseguraron la segunda plaza para Italia, mientras que Thibe Deseyn y Arno Lietha completaron el podio para Suiza, beneficiados por la penalización de 30 segundos al equipo alemán por perder una piel.
La batalla en la zona media del grupo también tuvo peso olímpico. Canadá terminó sexta, a poco más de minuto y medio, con relevos limpios pero perdiendo segundos clave en las transiciones, mientras Polonia fue séptima y Suecia octava, en un duelo directo que reflejó el momento de cada selección. El equipo polaco mantuvo un ritmo constante y seguro, mientras que Suecia, habitualmente muy fuerte en este formato, mostró destellos de calidad pero sin la agudeza de otras temporadas. Con el campo más abierto de lo habitual, el relevo mixto de Solitude ofreció una carrera tensa, táctica y emocionante, que mantuvo al público pendiente de cada cambio de piel y de cada relevo hasta la meta.



