María Hidalgo cambia el freestyle por el freeride

Del snowpark a las caras grandes del freeride, la nueva vida de María Hidalgo

Entrevista

Exclusiva | Se confiesa en Turiski

“Dejo de sufrir en el freestyle para empezar a vivir el freeride”: tres cruzados rotos, dos ciclos olímpicos frustrados y una nueva etapa en la que María Hidalgo apuesta por el freeride sin renunciar al sueño olímpico

Maria Hidalgo snowboard
María Hidalgo, sonriente,inicia en el freeride una nueva etapa deportiva tras una década en la élite del freestyle. (Copyright/Hector Cash)

María Hidalgo, 28 años, ha decidido darle un giro radical a su carrera sin soltar la tabla de snowboard. Tras una década en la élite del freestyle, con finales de Copa del Mundo de slopestyle y big air, victorias y podios en la Copa de Europa y el relato íntimo de sus tres roturas de cruzado en el documental “Inside Me”, la rider barcelonesa abre ahora una nueva etapa en el freeride. Su objetivo ya no es el park, sino las caras grandes, el backcountry y, a medio plazo, el Freeride World Tour… sin renunciar del todo al sueño olímpico.

En esta conversación con Turiski, María se detiene, por primera vez, a explicar con calma por qué cambia de disciplina, qué ha pasado realmente en estos últimos ciclos olímpicos y cómo quiere inspirar a la próxima generación de snowboarders. Habla de decisiones federativas que condicionaron su camino, pero sin entrar a ajustar cuentas a la RFEDI: admite que en su momento le hicieron daño y que hubo sus más y sus menos, aunque hoy asegura tener esa herida deportiva “sanada” y prefiere mirar hacia delante.

Maria Hidalgo
María Hidalgo, una de las snowboarders españolas más destacadas de la última década, en plena transición del park a las caras de freeride. (Copyright/Hector Cash)

“Estaba cansada de luchar contra factores que no dependen de mí y no quería seguir sufriendo.”

Has pasado de una vida de barandillas, kickers y Copas del Mundo de slopestyle y big air a un horizonte nuevo en el freeride. ¿Qué fue lo que más pesó en el cambio: la motivación deportiva, la necesidad de “resetear” después de tantas lesiones, las ganas de reconectar con la montaña de otra manera… o también una cierta sensación de falta de apoyo por parte de la RFEDI para seguir en la élite del freestyle?

-El cambio ha sido más bien un cúmulo de cosas. Llevo muchos años en el freestyle y cada vez había más factores que hacían que ya no fuera tan divertido. Uno muy importante ha sido la falta de apoyo. Tenía que invertir muchísimos recursos propios para poder seguir entrenando, pagarme un entrenador y costearme las temporadas. Además, no había una estructura clara y cada año tenía que buscarme un equipo con el que encajar como podía mis objetivos dentro de los suyos. Siempre era “la acoplada” del team, porque cada grupo tiene sus metas y yo intentaba cuadrar las mías en medio, y eso a la larga desgasta mucho.

 

Maria Hidalgo snowboard
María Hidalgo, en un momento de pausa y reflexión, repasa una trayectoria marcada por el freestyle, las lesiones y su salto decidido al freeride.(Copyright/Miquel Soler)

“El día del Backcountry Challenge 2025 en el Naut Aran fue el mejor de la temporada y me hizo replantearme mi carrera.”

¿En qué momento sientes que esa falta de apoyo y de estructura pasa de ser “parte del juego” a convertirse en una barrera que ya no estás dispuesta a aceptar?

-La temporada pasada tenía los puntos para disputar el Mundial y la federación decidió que no me llevaba. Nunca supe exactamente por qué. Ahí vi frenadas casi todas mis opciones de clasificarme para las Olimpiadas. Podía haber ido al Mundial pagándomelo de mi bolsillo, pero sin apoyo para las siguientes Copas del Mundo tampoco tenía mucho sentido. Estaba cansada de luchar contra factores que no dependen de mí y que te queman, sobre todo cuando te sientes en un estado de forma muy buena y sabes que podrías conseguir tu objetivo si te dejan competir. Al final invertía mi dinero, mi cuerpo y mi energía en entrenar y, si no te dejan avanzar, sufres. No quería seguir sufriendo.

… ¿y en qué momento ese sueño del freeride aparece de verdad en tu vida competitiva y empieza a tomar forma?

El freeride era algo que siempre había tenido en la cabeza, casi un sueño, aunque no sabía si algún día se daría la oportunidad. Y cuando vi claro que en el freestyle ya no podía más, sentí que era el momento adecuado para hacer ese cambio y apostar por lo que realmente me apetecía hacer.

Maria Hidalgo
María Hidalgo deja el freestyle e inicia una nueva etapa deportiva fuera del snowpark. (Copyright/Hector Cash)

“Lo que más me ilusiona ahora es el proceso de aprender cada día algo nuevo para llegar al Freeride World Tour.”

Más allá del cambio de disciplina en sí, ¿hubo algún momento concreto, una conversación o una bajada en particular que te hiciera pensar “hasta aquí el freestyle, ahora quiero jugármela en caras grandes y nieve virgen”?

-El momento detonante llegó el año pasado, en febrero, cuando fui consciente de que no iba a poder ir al Mundial. Toda la temporada estaba centrada en ese objetivo, me esforzaba muchísimo, me sentía muy bien sobre la tabla y veía que estaba en mi mejor nivel técnico. Creía de verdad que podía hacerlo bien y que esa era mi oportunidad para conseguir la clasificación olímpica. Cuando entendí que, aun así, no me iban a dar la opción, fue cuando pensé “hasta aquí hemos llegado”. Sentí que por mucho que demostrara nivel, no servía de nada si me seguía chocando contra la misma pared.

… ¿y en qué momento pensaste que el freeride podia ser una opción ?

-Fue cuando me invitaron al Backcountry Challenge 2025, en el Naut Aran. Yo nunca había pasado un día entero en la montaña haciendo backcountry de verdad, ni me había tirado por una cara expuesta. Resultó todo un reto y, al mismo tiempo, el mejor día de la temporada. Lo disfruté muchísimo, me lo pasé muy bien, me superé y probé cosas nuevas. Aunque en el snowpark también había tenido días muy buenos tirando mis mejores trucos, esa jornada en el backcountry fue especial y se quedó rondándome la cabeza.

… ¿podríamos decir que ahí se te rompieron muchos esquemas mentales sobre el freestyle y sobre lo que tenía que ser tu carrera deportiva?

-Todo eso me dio mucho que pensar durante el verano. Necesitaba tiempo para reflexionar, escuchar lo que me pedía el cuerpo y decidir cuál era la mejor opción. Hablé con mi mánager y con la gente de mi entorno y, al final, vimos que el camino lógico era apostar por el freeride. Ahora estoy muy contenta con la decisión y empezando a disfrutar de los primeros entrenos en esta nueva etapa.

María Hidalgo FREeride
El objetivo de María Hidalgo es llegar a la élite del Freeride Wolrd Tour. (Copyright/Hector Cash)

“Mi sueño olímpico no está cerrado del todo; mientras haya una mínima opción, la puerta seguirá abierta.”

En el documental “Inside Me” (2020) se ve muy bien todo el peaje emocional de las tres roturas de cruzado sufridas. Ahora que te estás jugando la línea en caras abiertas, ¿cómo ha cambiado tu relación con el miedo, el riesgo y la confianza en tu cuerpo respecto a tu etapa de freestyle?

-Desde “Inside Me” han pasado ya bastantes años y de mi última lesión de rodilla, una rotura de menisco, hace tres o cuatro temporadas. En todo este tiempo he trabajado muchísimo el recuperar la confianza después de las lesiones. Ahora me siento muy fuerte mentalmente, mis piernas responden súper bien y puedo centrarme en lo que tengo que hacer en cada momento. No estoy pensando en lo que me pasó, sino en la línea que tengo delante, y mi confianza encima de la tabla es muy alta.

Al final, al haber tenido tantas lesiones, la gente tiende a pensar que sigues “en ellas”, pero la verdad es que, una vez pasadas, yo cierro la puerta. Siempre soy consciente de que están ahí, el cuerpo tiene memoria, pero entreno mucho para pasar página y tener la máxima confianza para avanzar en mi día a día y seguir viviendo de lo que me gusta sin que eso me bloquee.

A nivel técnico y de entrenamiento, ¿qué estás haciendo diferente para competir en el Freeride World Qualifier? ¿Qué te está costando más adaptar de tu bagaje de park (trucos, lectura del terreno, recepción) y qué ventajas crees que tienes respecto a riders que vienen directamente del freeride “puro”?

-La gran diferencia es que ahora me paso el día en la montaña en vez de en el snowpark, aunque tengo que decir que nunca voy a dejar de ir al snowpark y que seguiré entrenando allí, porque creo que eso me va a dar un plus en las competiciones de freeride y en mi snowboard en general. Todo suma. Creo que lo que más me va a costar es todo el tema de la orientación, de leer bien las líneas y luego ser capaz de ejecutar exactamente lo que tenía en mente. Eso es lo que estoy entrenando más. Mi gran ventaja es el background de freestyle: si consigo adaptarlo bien al freeride, me puede dar un extra en cuanto a trucos, estilo y creatividad. Pero también soy consciente de que juego en desventaja en cuanto a experiencia en terreno de alta montaña, y ahí es donde más tengo que crecer.

María Hidalgo FREeride
María Hidalgo está entrenando como afrontar una competición de freeride. (Copyright/Hector Cash)

“He tenido muchas lesiones, pero una vez pasadas cierro la puerta y entreno para que no me condicionen en mi día a día.”

¿Te vas con la espinita de no haber sido nunca olímpica, sobre todo sabiendo que algunas opciones se escaparon por decisiones federativas difíciles de entender y la última por culpa de una lesión? Y, dándole la vuelta, si finalmente el freeride entra en el programa olímpico de los Juegos de Invierno en los Alpes de 2030, ¿te ves luchando por estar allí como rider?

-Sí, es evidente que me quedo con esa espinita. En realidad fueron dos golpes seguidos. En Pyeongchang 2018 me quedé fuera por lesión y, en el último ciclo olímpico, por temas administrativos y burocráticos. Había pasado muchos meses luchando a contracorriente para conseguir ese objetivo, sentía que lo había hecho todo bien y que podría haber sido olímpica, y ver que al final no lo era fue muy duro de aceptar. Incluso ahora, cuando explico la historia, todavía me cuesta creerla del todo. Pero con el tiempo lo he trabajado, lo he sanado y, aunque siga siendo una espina, es algo que hoy tengo bastante aceptado.

El sueño olímpico, sin embargo, no está del todo cerrado. Si el freeride llega a debutar en el programa de los Juegos de Invierno de 2030, en los Alpes franceses, se abriría una segunda oportunidad.

-Me motiva saber que lo más probable es que el freeride acabe siendo olímpico. Eso también ha influido en mi decisión de apostar por este camino. Voy paso a paso, sin obsesionarme, porque después de todo lo vivido sé que las Olimpiadas no lo son todo, aunque sí son una competición muy importante para cualquier deportista. No sé qué me deparará el futuro y no quiero proyectar tan lejos, pero siento que mi sueño de ser olímpica aún no se ha cerrado. Mientras exista una mínima opción, la puerta seguirá abierta. Luego, el tiempo y el camino dirán hasta dónde puedo llegar.

30/01/2020 Inside Me, el viaje interior de María Hidalgo tras tres rodillas rotas
Inside Me sigue a la snowboarder María Hidalgo en su lucha por volver a la élite después de tres lesiones graves de rodilla. El documental se adentra en sus miedos, la presión competitiva y el proceso de rehacerse física y mentalmente para seguir soñando en la nieve. Entre quirófanos, entrenamientos y dudas, la película muestra cómo el snowboard se convierte en su herramienta para reconstruir su identidad y su futuro deportivo.

«Me gustaría transmitir un estilo de vida basado en la disciplina, la constancia y la superación»

Cuando miras unos años hacia adelante, ¿cómo te imaginas tu “mejor versión” en esta nueva etapa: subiendo al podio en el Freeride World Tour, filmando partes de vídeo potentes, inspirando a más chicas a salir de los parks hacia las montañas grandes… o un poco de todo a la vez?

En un futuro me imagino compitiendo en el Freeride World Tour. Sé que es un camino largo y que me queda mucho por aprender, pero justo ese proceso es lo que más me ilusiona ahora mismo: cada día de entreno estoy incorporando cosas nuevas. El primer objetivo es lograr la clasificación para el Tour y, a partir de ahí, ir avanzando paso a paso.

Y en cuanto a la parte más inspiracional de todo esto, ¿qué me dices?

A partir de ahí me gustaría aprovechar todo ese recorrido para inspirar. No solo a las niñas y a las próximas generaciones, sino a cualquiera que se suba a una tabla. No se trata únicamente de llegar a ciertos resultados, sino de demostrar que puedes disfrutar del snowboard en cualquier disciplina y de muchas maneras diferentes, ya sea bajando por pista, en el park o en una cara de freeride, y que cada uno encuentre su propia forma de vivirlo. También me gustaría transmitir un estilo de vida basado en la disciplina, la constancia y la superación, algo que se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida. Y, más allá del Freeride World Tour, sigo soñando con filmar una buena videopart, algún día poder competir en el Natural Selection Tour y, si el freeride acaba siendo olímpico, tener la opción de luchar por esos Juegos.

¿Cómo planteas la temporada 2025-2026? ¿En qué competiciones tienes previsto participar y qué tipo de proyecto deportivo te has marcado para este año?

Esta temporada el objetivo es estrenarme de verdad en competición de freeride. Voy a hacer el circuito de los Freeride World Qualifier e intentar ir abriendo puertas para escalar poco a poco en el Tour hasta llegar al Freeride World Tour. Hemos preparado una planificación específica de entrenamientos de freeride para llegar en buena forma a enero, cuando empezaré a competir. Mi primera prueba será el Bruson Qualifier, el 12 y 13 de enero, en Verbier (Suiza). Después competiré en el qualifier de Baqueira y, a partir de ahí, iré encadenando más qualifiers, espero que de tres y cuatro estrellas. Veremos cómo se va dando todo, pero la idea es sumar experiencia y puntos para estar pronto en el Challenger.

  • Newsletter Turiski

    Recibe cada jueves toda la actualidad outdoor en tu correo electrónico.

  • Miquel Ribas

    Periodista y Editor de Turiski