Tom Pidcock, doble campeón olímpico de XCO y uno de los corredores más polivalentes del pelotón internacional, protagonizó uno de sus ya habituales retos fuera de competición. El ciclista británico descendió la carretera alpina de Rossfeld Panorama, en el sur de Alemania, a velocidades que rozaron los 95 km/h.
El reto, titulado por Red Bull como “El sonido del asfalto”, fue grabado en los Alpes bávaros y muestra con crudeza la precisión, la técnica y el riesgo que supone lanzarse a fondo en bicicleta por una carretera de alta montaña.

El descenso a tumba abierta tuvo de escenario la Rossfeld-Panorama, una de las carreteras más espectaculares de Alemania. Construida como ruta turística, serpentea por los Alpes bávaros entre Alemania y Austria, con más de 1.100 metros de desnivel y curvas amplias que invitan al pilotaje. Desde sus miradores se divisan Salzburgo, los macizos del Watzmann y Hoher Göll, y valles de postal. El asfalto impecable, la escasa circulación —por ser de peaje— y la amplitud del trazado la convierten en escenario ideal para filmaciones o desafíos como el de Pidcock. Todo ello, a pocos kilómetros del célebre Nido del Águila.
En el caso de Pidcock, y durante algo más de cinco minutos, enlazó horquillas y curvas rápidas por un recorrido de seis kilómetros y 500 metros de desnivel negativo, seguido por el campeón del Rally Dakar 2018, el austríaco Mathias Walkner, que lo persiguió en moto capturando la acción desde todos los ángulos.
“Necesitamos alcanzar los 120 km/h”
El vídeo intercala tomas de seguimiento, sonido real de las ruedas sobre el asfalto y gráficos en directo con datos como la velocidad, la potencia o la inclinación de las curvas. En una segunda bajada, Pidcock incluso se sujeta a la moto con una cuerda para superar los 100 km/h, hasta marcar un increíble 115 km/h de punta. Al llegar abajo, no pudo evitar soltar una frase muy suya:
“¿Deberíamos subir de nuevo? Necesitamos alcanzar los 120 km/h”, se le oye decir con una sonrisa.

El maestro del descenso
Ya en el Tour de Francia 2022 dejó al pelotón boquiabierto bajando el Galibier y el Alpe d’Huez como un misil, camino de una victoria de etapa. Pidcock ha explicado en más de una ocasión que su habilidad bajando es producto de la práctica y el control mental:
“Se trata de construir confianza poco a poco… Ir agachado ayuda porque bajas el centro de gravedad. Y cuando te acercas a una curva, poner peso sobre el interior del manillar ayuda a tumbar la bici”, explicaba en una entrevista con Cyclingnews.
Camino a la Vuelta a España
Esta nueva acción mediática de Red Bull coincide con el periodo de transición entre su buena actuación en el Giro de Italia 2025, donde fue 16º en la general, y su próximo gran objetivo: la Vuelta a España en agosto. Pidcock no correrá el Tour este año, pero su estado de forma y su capacidad para generar espectáculo siguen más que vigentes. Ya sea en MTB, ciclocross o carretera, Tom sigue volando… incluso sin dorsal.
Ficha técnica de la Rossfeld-Panorama
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