Los hermanos Pou vuelven a mirar a los Picos de Europa con la mezcla de respeto y ambición que les ha acompañado toda su carrera. Tras varios días escalando en la Peña Santa y de rubricar la primera escalada en libre del Pilar del Texu -7c+ y 250 metros-, abrieron una nueva línea en la pared del Tiro Pedabejo, 2.189 m, entre los valles de Valdeón (León) y Liébana (Cantabria). La han llamado “Vicios Ocultos” y, a falta de confirmar con un encadenamiento íntegro en libre, proponen una dificultad máxima en torno al 7c+ para sus 285 metros.
«Tras unos días escalando en la Peña Santa, y haber conseguido también la primera escalada en libre del “Pilar del Texu” 7c+/250 m, teníamos muchas ganas de hacer algo nuevo y a Iker se le ocurrió la idea de volver a la bonita pared del Tiro Pedabejo», explicó Iker, que ya en 2019 abrió allí otra ruta junto a Jon Gurutz Lazkoz y Kiko Cerdá.

Pared elegante y dos jornadas al sol
El Tiro Pedabejo (2.819) es, en palabras de los Pou, una montaña vertical, elegante y bonita, un espejo de caliza que, cuando amaina el viento, ofrece jornadas de escalada tan intensas como luminosas. «Realizamos la apertura en dos días largos, de esos que comienzas de noche y vuelves también ya con todo oscuro, pero el tiempo fue radiante, con un sol que calentó nuestros movimientos por la pared y sin gota de viento, que suele ser uno de los problemas de este lugar», cuenta Iker.
En la primera jornada, la cordada abrió los tres primeros largos con buen ritmo y sin incidentes relevantes. Eneko lo resume así: «El primer largo fue fácil en escalada de adherencia, para pasar a un segundo mucho más desplomado que será una de las claves para la escalada libre. El tercero fue más complejo de abrir porque nos metimos en un mar de caliza en el que tanto la progresión como el aseguramiento eran mucho más complicados. Este último será una de las tiradas difíciles, y no tanto por la dificultad que será de entorno al 7b, como por la exposición ante una caída que resultará bastante alta». Mitad de pared y una certeza: quedaba lo más serio.

El susto que pudo ser “Game Over”
La segunda jornada fue dura, sostenida y, por momentos, peligrosa. Iker abrió el arranque del cuarto largo y cedió el paso a Eneko en una sección clave: «Iker abrió el inicio del cuarto largo. Nuevamente y como en el anterior, una sección difícil de escalar y de asegurar. Después pasé yo y hubo un momento en el que llegué a una placa prácticamente lisa…». Lo que vino a continuación destila la crudeza de la apertura desde abajo, con cuerda que no corre por la sinuosidad, seguros que sumarían rozamiento y una torre descompuesta donde cada bloque exigía repartir el peso con precisión quirúrgica.
«Era un tramo fácil en dificultad pero extremadamente peligroso… en esas estábamos, que ya cuando agarraba los dos últimos bloques con ambas manos para montarme encima de la torre y salir de la zona comprometida, el que tenía asido con mi mano izquierda se movió de una manera muy peligrosa, haciéndome perder el equilibrio y rozar una caída de cabeza de entre 30 y 40 m, que de no haber sido porque en el último momento me aguanté de la mano derecha, habría resultado fatal…», confesó Eneko. «Por fin logré alzarme encima de la torre “con el corazón a 200 pulsaciones” y muy enfadado conmigo mismo, viendo que había estado a punto de cagarla y de caer sin retorno, un auténtico “Game Over”».
Arriba, Iker leyó la escena con la lucidez de quien también había sentido el filo: «Llegué al final de la torre treunta minutos después y todavía me encontré a mi hermano muy enfadado consigo mismo… Razón tenía, porque no es lo mismo haber estado en peligro y no darse cuenta -sucede muchas veces en montaña-, que percibir de una manera clara que has estado a punto de liarla…». Tocaba resetear y terminar con cabeza. «El siguiente largo resultó muy bueno, de alrededor de 7a, y el último un 6b a tope de cuerda, que Eneko se encargó de abrir para acabar de quitarse el susto anterior…», añadió Iker.
La propuesta técnica
A la espera del encadenamiento en libre que fije el grado máximo, estos son los largos de “Vicios Ocultos” en el Tiro Pedabejo:
L1 5+ · L2 7c · L3 7b · L4 7c+ · L5 7a+ · L6 6b
Línea comprometida, con secciones difíciles de asegurar y tramos donde la exposición añade seriedad. Apertura desde abajo y en estilo libre; grado máximo por confirmar.
Cima, catarsis y un nombre con historia
La llegada a la cumbre tuvo sabor a catarsis. «En la cima estábamos felices, sabíamos que habíamos superado algo muy difícil… Después del susto, Iker se ofreció a tirar el resto de la ruta, pero quise abrir el último largo, me tenía que quitar “el mal rollo” de encima…», reconoce Eneko. El nombre nació esa misma noche, en una mesa compartida: «En lo más alto decidimos el nombre. La llamaríamos “Vicios Ocultos”, una idea que surgió después de una cena muy divertida con los amigos del refugio “La Ardilla Real” de Santa Marina de Valdeón».
Los Pou y su mapa emocional en Picos de Europa
“Vicios Ocultos” se suma a la cartografía emocional que los Pou han ido dibujando en los Picos de Europa a base de aperturas y ascensiones significativas. Este otoño han enlazado Peña Santa, la liberación del Pilar del Texu y ahora este nuevo itinerario, confirmando un vínculo de largo recorrido con un macizo que les exige, pero también les devuelve jornadas de escalada inolvidables. De aquí a Navidades, alternarán entrenamientos con varias conferencias, aunque cuesta imaginarles quietos mucho tiempo. Conociéndolos, no tardarán en buscar el próximo desafío.



