11 Nudos Nordés: un oasis gastronómico en Las Arenas

11 Nudos Nordés ofrece una cocina sin pretensiones, con productos de calidad y con sabores sin estridencias, en un entorno muy especial, la planta mirador de Las Arenas (Barcelona). 

Por Miquel Ribas y Ferran Martínez-Aira

11 Nudos Nordés, en la terraza del Centro Comercial Las Arenas, a tocar de la plaza España de Barcelona, es un oasis gastronómico para paladares que buscan cocina sin pretensiones con productos de calidad y con sabores sin estridencias. Su ubicación en la planta mirador de Las Arenas le aporta un plus, que, acompañado de su decoración marinera, en tonos azul y blanco, hace del local un espacio muy agradable. La cocina de mercado, las tapas, los  cocteles y el esmerado servicio son la seña de identidad de este nuevo restaurante que nace bajo el paraguas del Grupo Osborne.  

Habrá muchos sitios que puedan competir por precio, pero difícilmente pueden ofrecer el entorno sobre el que se asienta 11 Nudos Nordés en la planta mirador de Las Arenas

Su terraza de 300 metros bajo un ambiente floral es otro de los puntos fuertes. Incluso tiene su rincón de relax para los que sólo quieren tomarse un coctel o un gin-tonic de Nordés. Otro punto destacado. El restaurante ofrece cocina ‘non-stop’ desde el mediodía (12.00h) a la medianoche (24.00h).  Su menú diario de 19,50 euros, con una copa de vino incluida en el precio, es una muy buena opción para una comida de trabajo informal y en un enclave diferente de Barcelona. Habrá muchos sitios que puedan competir por precio, pero difícilmente pueden ofrecer el entorno sobre el que se asienta 11 Nudos Nordés. Ya sabemos que el barcelonés no es de ir a comer a centros comerciales, pero este bien merece la pena.     

El nombre de 11 Nudos Nordés rinde homenaje a los 11 elementos botánicos con los que se elabora la ginebra gallega Nordés

Su nombre es un homenaje a los 11 elementos botánicos con los que se elabora la ginebra gallega Nordés. La salvia, el laurel, la hierbaluisa, el eucalipto, la menta piperita, la salicornia, una planta marina, el enebro, el jengibre, el cardamomo, la flor de hibisco, y el té negro.

Tras la pequeña introducción, desgranamos nuestra experiencia. De entrada, fuimos recibidos con el cóctel Nordesiño (Nordés Gin, Montecillo Albariño, uva y tónica). Aperitivo ligero para hacer boca y sentarnos a la mesa, mientras tapeamos con unas patatas a la marinera con sombrero de pulpo, unas croquetas de gamba, un brioche de caldeirada de moluscos o una empanadilla de mejillón de batea escabechado y pisto tradicional.

 El menú diario de 19,50 euros, con una copa de vino incluida en el precio, es una muy buena opción para una comida informal y en un enclave diferente de Barcelona

Tentaciones como el Jamón Cinco Jotas de bellota 100% ibérico, rabas de sepia con alioli de pimentón ahumado, salteado de pulpo con cremosiño de patata y huevo perfecto o los langostinos en tempura, no se resisten a los estómagos más exigentes.

No comimos arroz, quedó pendiente para otra ocasión, pero la carta de arroces (a la marinera con cigalas a la brasa, el mar y montaña, el de verduras escalivadas o el caldoso con bogavante) nos recuerdan la cocina del mar Mediterráneo. Desde la dirección se está trabajando para afinar la elaboración de los arroces.  Tierra (aguacate a la brasa o satén de verduras o coca de verduras en tres cocciones) y mar (como detallamos más adelante) se dan la mano en 11 Nudos Nordés, donde todos platos son estrella y donde puedes disfrutar de una de las mejores puestas de sol saboreando uno de los cócteles con firma propia (Gin Mango, North-Apple, Gold Glitter Fizz, Hierbaluisa Fizz, Tiki Tai Tai, Mono Coffee o Carlos Sour).

La carta de vinos está dominada por los caldos del Grupo Osborne, que es más que suficiente para el tipo de servicio que nos ofrece 11 Nudos Nordés

De la carta de vinos, como no podría ser de otra forma, dominan los caldos del Grupo Osborne. Si hemos de destacar uno, nos decantamos por el rioja Montecillo Crianza, aunque hay un par de marcas de albariño, que harán las delicias de los entusiastas de este vino blanco gallego. 

De segundo, nos dejamos seducir por steak tartar de solomillo ibérico que nos propuso María José González, leonesa de Posada de Valdeón y gerente de 11 Nudos Nordés. Nuestra anfitriona habla con pasión de la casa madre en Vedra, municipio coruñés en el centro geográfico del valle de Ulla. María José nos atiende sin perder de vista todo lo que sucede en el resto de mesas “somos muy sensibles. Lo que pasa en el restaurante es mi responsabilidad”.

La carta de postres, con seis opciones, es de gran calidad para poner colofon a una comida clásica o de tapas  

De la carta de vinos, como no podría ser de otra forma, dominan los caldos del grupo Osborne. Si hemos de destacar uno, nos decantamos por el rioja Montecillo Crianza.  Maria José quiso que disfrutáramos con una botella de la edición limitada del 150 Aniversario Montecillo.

Continuamos afinando nuestros paladares atacando sin piedad el lomo de bacalao con glaseado de su pil pil y arroz negro. Otras opciones de pescado lo conforman: el salmón a la parrilla, los chipirones de anzuelo o la corvina de lonja, que para no perder el homenaje a la tierra de Valle Inclán y Rosalía de Castro, acompañamos con un Montecillo Singladuras Albariño.

Si optamos por las carnes de vaca rubia gallega, pediremos un entrecot con patatas noissette y pimientos de Padrón, o una smash burguer con relish de pepinillos o una entraña con pak choi confitada en aceite de jamón y majado de hierbas.

Llegados a los postres nos relamimos con una tarta de queso con compota de arándanos Nordés y enebro o un sorbete de Nordés Gin o un colulant de chocolate, especias y tierra de pistachos o el trío de helados artesanos o la filloa de crema caramelizada, pusieron colofón a un ágape sencillamente exquisito. A decir verdad, no fue el final de nuestra comida. Teníamos tiempo y rematamos con un gin-tonic de Nordés, a modo de digestivo.  

Restaurante 11 Nudos Terraza Nordés Barcelona

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