Un montañero pamplonés de 50 años ha perdido la vida en un fatídico accidente en el Pirineo aragonés tras precipitarse más de 300 metros por una ladera de nieve y roca en la cresta de Culfredas (3.034 m), en el término municipal de Gistaín (Huesca). Su cuerpo fue localizado este lunes a primera hora de la tarde por el Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Boltaña, tras activarse la búsqueda por su desaparición.
El fallecido es Richard Muñoz Ruiz, natural de Pamplona y de 50 años, profesor de Formación Profesional en Salesianos Pamplona, según avanzó el Diario de Navarra. El montañero era un apasionado de la montaña con una amplia trayectoria en el alpinismo y más de 60 tresmiles del Pirineo en su historial. Había salido en solitario el pasado sábado, tras estacionar su vehículo en el refugio de Tabernes, y comunicó a un amigo su intención de ascender a la cresta de Culfredas. Sin embargo, al no regresar y no acudir a su trabajo el lunes su familia dio la voz de alarma.
Efectivos del GREIM, junto a la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, se desplazaron a la zona, donde ya se había detectado su coche estacionado, lo que ayudó a acotar el área de búsqueda. Alrededor de las tres de la tarde, su cuerpo fue encontrado en la cara sur de la cresta, en una zona mixta de nieve y roca. Todo apunta a que se precipitó tras alcanzar la cima, rodando por la ladera en una caída de aproximadamente 300 metros, que resultó mortal.
El cuerpo de Richard Muñoz fue evacuado en helicóptero hasta la helisuperficie de Boltaña, donde le esperaban los servicios funerarios. Posteriormente fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Huesca, donde se le practicará la autopsia.
Según destacan sus allegados y medios locales, Muñoz era un enamorado de la montaña, esquiador experto y profundo conocedor del Pirineo. Su pérdida ha conmocionado a la comunidad montañera y educativa de Navarra.



