Lluís Puigvert y Gabriela Lassalle mandan en la Olla de Núria (18.ª edición) tras un recorrido recortado inicialmente por seguridad (17,6 km y ~1.400 m+) y neutralizado a media carrera en una jornada marcada por lluvia, viento y aparato eléctrico. El amanecer engañó. Salida limpia en el Santuario, pero el cielo se encapotó antes de tiempo. El recorrido fue neutralizado. La dureza de las condiciones exigió temple, lectura fina del terreno y gestión del riesgo. Puigvert y Lassalle mantuvieron la cabeza con oficio y sangre fría.
El estreno del formato Valls de l’Olla —24 km y 2.000 m+ previstos— topó con el mal tiempo. La organización priorizó la seguridad y, 48 horas antes, ya había recortado el trazado por la previsión adversa. Durante la carrera, con lluvia y visibilidad mínima, se vio obligada a modificar de nuevo el itinerario y neutralizar a quienes aún no habían coronado el Puigmal, conduciéndolos de regreso a la explanada de Núria. Solo los corredores que habían pasado por el techo de la prueba pudieron seguir el recorrido marcado hasta meta; en ese momento, solo una veintena de corredores había cruzado el Santuario para encarar el último tramo.
Desde la dirección de carrera se subrayó la prioridad absoluta por la seguridad y el acierto de las decisiones tomadas a tiempo. Así lo explicó el codirector, Eduard Solé. Solé destacó que «hemos vivido una edición muy complicada por el factor meteorológico. En la primera subida, los controles del Puigmal ya avisaron de que el frente entraba antes de lo previsto y, por seguridad, intentamos que todos los corredores que no habían llegado al Puigmal bajaran al Santuario. Por seguridad, hemos neutralizado todos los recorridos y no ha habido ningún incidente grave entre los participantes; lo valoramos positivamente.”
Cumbre, viento y sentencia de Lluís Puigvert
Con la visibilidad justa en el Puigmal (2.913 m), Lluís Puigvert coronó primero en 41:57, por delante de Miquel Corbera y Albert Ballús. Desde ahí, administró con serenidad los descensos y la última subida al Pic de l’Àliga para asegurar la victoria, con Jan Castillo apretando hasta meta y Jan Margarit cerrando el podio.
“Ha sido una carrera muy dura, con mucho frío desde arriba del Puigmal. A nosotros no nos han recortado el recorrido y ha empezado a caer mucha piedra. Muy frío, y aquí detrás de las zetas nos caían los rayos a cien metros. He pasado mucho miedo”, reconoció al micrófono de TV3, que retransmitió la carrera en directo, tras cruzar la línea de meta.
Laura Orgué abre y Gabriela Lassalle manda en meta
Laura Orgué –cinco veces ganadora en Núria- fue la primera en tocar la cruz del Puigmal con 51:22, reafirmando su lectura de la alta montaña. No obstante, en el tramo decisivo emergió Gabriela Lassalle, que interpretó mejor el recorte y el piso encharcado para imponerse con autoridad. Núria Tarragó resistió el viento para ser segunda, y Orgué acabó tercera en un podio de muchísimo nivel. La edición 2025 de la Olla de Núria se recordará por una carrera exigente, de condiciones extremas y altamente selectiva.
Gabriela Lassalle, que saboreó su primera victoria absoluta, lo explicó con honestidad. “Cuando estaba calentando antes de la salida he pensado que no haría tanto frío y que estaríamos bien. En el Coll de Finestrelles hacía mucho viento y frío, bajando hasta el Santuario íbamos bien, pero en la parte final lo he pasado un poco mal por el frío. Al final he disfrutado mucho y estoy muy contenta por la victoria”, concluyó.
Podios Olla de Núria 2025
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