La Andorra MoraBanc Clàssica 2025 ya tiene nombre propio en su palmarés: Mattias Skjelmose. El danés del Lidl-Trek, residente en el Principado, se llevó la victoria en esta edición inaugural de la carrera, que aspira a hacerse un hueco entre las clásicas de un día del calendario UCI. La prueba, diseñada sobre un exigente trazado de alta montaña, tuvo que ser modificada a última hora por riesgo de tormentas. La organización suprimió el tramo de sterrato de Engolasters y la subida a Beixalís, lo que redujo el recorrido final a 113,7 kilómetros frente a los 145 previstos.

Durante la carrera la lluvia apareció de forma intermitente, aunque las tormentas más intensas no llegaron hasta un par de horas después de la finalización de la prueba, validando así la decisión preventiva de la organización. El recorte le restó dureza al perfil, pero no espectáculo. La emoción se mantuvo hasta el último metro del Coll de la Botella. En el esprint final, Skjelmose superó a Cristian Rodríguez (Arkéa-B&B Hotels) y a Enric Mas (Movistar Team), completando un podio íntegramente formado por ciclistas con residencia en Andorra.
Recorrido modificado por el mal tiempo
La organización se vio obligada a replantear el recorrido en la víspera de la carrera debido a las previsiones de tormenta eléctrica. Se suprimió el tramo de sterrato en Engolasters y la subida al Coll de Beixalís, elementos que iban a aportar un perfil aún más selectivo. En su lugar, una vez superada la Comella, los corredores tomaron el túnel de Dos Valires hacia la Massana, desde donde se enlazó directamente con la subida final al Coll de la Botella, de categoría especial.

Carrera viva desde el inicio
La Andorra MoraBanc Clàssica 2025 arrancó frente al Bici Lab de Andorra la Vella, con participación de equipos WorldTour, ProTeams y Continentales. En los primeros compases fueron los ciclistas de equipos modestos quienes dinamizaron la carrera, intentando romper el control del pelotón. Sin embargo, tras el ascenso al Coll d’Ordino, el gran grupo se reagrupó y Lidl-Trek y Movistar Team tomaron las riendas.
En la Comella, fue el italiano Davide Formolo (Movistar) quien lanzó un ataque que le permitió abrir un pequeño hueco de cerca de diez segundos. Sin embargo, fue neutralizado poco antes de la cima por el trabajo de Lidl-Trek, que impuso su ley en los tramos clave. En la bajada, se sucedieron nuevos ataques, entre ellos el de Diego Uriarte, que llegó a tener una ventaja de diez segundos antes de afrontar la última ascensión, aunque también fue neutralizado.

Quinteto de lujo en la subida final
La selección definitiva llegó en las rampas del Coll de la Botella, donde un potente ataque de Enric Mas descolgó a nombres ilustres como Tom Pidcock, que no pudo responder al cambio de ritmo. A seis kilometros del final, Mas se llevó con él a Rodríguez, Skjelmose, Sebastian Berwick y Esteban Chaves, formando un grupo de cinco corredores que se jugarían la victoria.
El ciclista de Movistar intentó dejar atras a Skjelmose, y al resto, pero no lo consiguió. El danés, el mejor sprinter del grupo de cabeza, agunató y se impuso sin problemas en un esprint reducido, en el que Skjelmose fue el más rápido. Rodríguez entró segundo, y Mas, tercero, completando un podio de ciclistas afincados en el país.
Un triunfo especial para Skjelmose
“Ha sido muy especial ganar aquí, en casa. Esta victoria es para Carlos Verona, que ha trabajado muy duro para sacar adelante esta carrera”, declaró emocionado Skjelmose en meta. El danés, que ya había impresionado esta temporada con su victoria en la Amstel Gold Race frente a figuras como Tadej Pogačar y Tom Pidcock, volvió a demostrar su punta de velocidad y consistencia en alta montaña. La primera clásica UCI de Andorra ha significado un hito para el ciclismo andorrano, al consolidar la primera carrera profesional en el país.
Top 10 de la Andorra MoraBanc Clàssica 2025
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