Aymar Navarro: “Quiero dejar la rodilla perfecta y volver sin prisas”

Aymar Navarro: «No tengo prisa, solo quiero dejar la rodilla perfecta»

Entrevista

Recuperación de una lesión extrema

El esquiador de freeride se vuelca en una recuperación de seis a siete horas diarias tras su grave lesión en Alaska. Ya sale a caminar, pero la rodillea que lleva indica que el camino aún será largo

Aymar Navarro rompe su silencio tras la grave caída en Alaska

Aymar Navarro
Aymar Navarro sonríe frente a su pick-up, con muletas y rodillera: la actitud positiva también forma parte de la recuperación. (Copyright/Team)

Hace mes y medio, Aymar Navarro entró en el quirófano con la rodilla derecha maltrecha, tras una grave caída esquiando en Alaska. Desde entonces, su día a día ha cambiado radicalmente: jornadas maratonianas de rehabilitación, pérdida de peso, madrugones y caminatas breves que saben a libertad. El freerider aranés, que siempre ha medido el tiempo en metros de desnivel, mide ahora su progreso en minutos de esfuerzo. Turiskí habló con él para conocer cómo vive este proceso de vuelta a la montaña, paso a paso, sin prisas, pero con la determinación intacta.

Aymar Navarro
Junto a un río de alta montaña, Aymar se toma un respiro. La naturaleza también cura cuando el cuerpo y la mente lo necesitan. (Copyright/Team)

Lo primero que llama la atención en las imágenes recientes de Aymar Navarro es la rodillera inmovilizadora de rodilla que envuelve su pierna derecha. ¿Qué función tiene y cuánto tiempo formará parte de tu recuperación? 

-Esta rodillera la llevaré bastante tiempo porque es especial y con protección por detrás. Cuando me operaron vieron que el ligamento cruzado anterior no estaba roto, pero sí dañado. La idea de los médicos fue clara: no intervenir ese ligamento, sino darle tiempo y condiciones para que cicatrice por sí solo y se refuerce.

¿Qué hace la protección en la parte posterior de la rodillera?

-Tiene un objetivo claro: empujar esa parte hacia adelante para que, en caso de caída o gesto raro, esté siempre protegida. La  rodillera creo que va para largo, hasta que no tengamos constancia de que ese ligamento ya se ha fortalecido y está bien.

 

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Aymar Navarro: “No me viene de un mes más”

Aymar responde con serenidad, aunque las jornadas son exigentes. Desde hace una semana ha comenzado a apoyar algo de peso en la pierna lesionada, pero siempre siguiendo a rajatabla las indicaciones médicas. ¿Cómo va la recuperación?

-La evolución va bien, de forma correcta, y sin superar los límites que nos han puesto. Desde un primer momento, lo que me interesa a mí es dejar esta rodilla perfecta, así que no me viene ahora de un mes o de recortar los términos de la recuperación, ¿sabes? Prefiero ir según lo que me van marcando tanto doctores como fisios y no querer hacer más de la cuenta.

Músculo, rutina y cabeza: una jornada completa

Aymar Navarro
Aymar Navarro afronta su recuperación con determinación, esfuerzo diario y una conexión constante con la montaña que lo inspira. (Copyright/Team)

Su proceso de recuperación es largo, complejo y lleno de altibajos. Su día a día está totalmente estructurado. Cada franja horaria está pensada para avanzar, aunque sea milímetro a milímetro, hacia la recuperación. Desde bien temprano, Aymar se pone en marcha. ¿Cómo es tu día a día? 

-Estoy enfocado cien por cien a la rehabilitación. No sé… entre seis y siete horas diarias, mínimo. Empiezo la jornada a las 7:30 de la mañana con varios ejercicios aquí en casa. A media mañana paro, desayuno, me voy al fisio, del fisio me voy al gimnasio del parque de bomberos, trabajo el tren superior, luego me voy a comer, descanso un poquito y, a las cuatro, cuatro y media, más o menos, me esperan otras dos horitas y media, depende del día, o tres por la tarde. Así que jornadas bien completas. Además, he perdido muchos kilos, así que hay que meterle horas y todo volverá a su sitio. Eso espero.

Aymar Navarro rehabilitación
En plena sesión de fisio, Aymar Navarro sufre pero avanza. La rehabilitación de la rodilla es tan intensa como necesaria. (Copyright/Team)

«Salir, aunque solo sea a caminar, también cura»

Más allá de la rehabilitación física, también hay una necesidad emocional: desconectar de la rutina, aunque solo sea por un rato.  ¿Has podido desconectar algo del ritmo intenso de recuperación? 

-Ya llevo un tiempo saliendo, lo único que hasta ahora eran salidas cortas, caminatas de no más de 15-20 minutos. Al final, ahora que llevo mucho tiempo de pie, se me inflama y, bueno… el fin de semana que por fin salió el sol, aproveché para que me diera un poco el aire, para despejar la cabeza y desconectar del monotema de la rehabilitación, porque también es necesario para volver al lío con más fuerza.

Aymar Navarro
De espaldas a su Ford Raptor, Aymar levanta la mano en señal de victoria. Las muletas lo acompañan, pero el ánimo sigue intacto en su día a día. (Copyright/Team)

Sin atajos, con paciencia: el camino de vuelta

El freerider aranés lo tiene claro: la recuperación no se negocia. No busca atajos ni plazos imposibles. Solo quiere volver a la montaña cuando su cuerpo esté preparado. Lo demás, ahora mismo, no importa. «Quien algo quiere, algo le cuesta», lanza con su habitual determinación.

Y Aymar quiere. Y está en ello. Cada día, desde las siete de la mañana, con disciplina, con esperanza, y con una rodillera especial que lo protege mientras su rodilla, de momento, no puede defenderse sola.

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  • Miquel Ribas

    Periodista y Editor de Turiski