Catherine Destivelle recibe el Premio WOP Mendi Film 2025 y reivindica la inspiración entre generaciones

La alpinista, escaladora, escritora y editora francesa Catherine Destivelle (1960) recibió el Premio WOP Mendi Film 2025 en el Palacio Euskalduna, dentro de la 18.ª edición del BBK Mendi Film Bilbao Bizkaia. El reconocimiento premia su trayectoria deportiva excepcional, pero también una manera de entender la cultura de montaña como legado compartido. La ceremonia se celebró en el Euskalduna Bilbao, y volvió a situar al galardón impulsado por The Walk On Project y Mendi Film como uno de los momentos más simbólicos del festival. Esta distinción alcanza en 2025 su 12.ª edición, consolidada como un premio que busca visibilizar referentes capaces de conectar generaciones a través de valores como la autenticidad, el respeto y la pasión por la vida al aire libre.

Discurso con memoria y transmisión

Destivelle subió al escenario visiblemente emocionada tras la ovación del público y dejó un mensaje de gratitud y continuidad. «Si estoy aquí es gracias a mis películas, gracias a mis libros y gracias a mi familia y amigos. Es gratificante haber sido una fuente de inspiración. Es bueno constatar que unas generaciones sirvan para inspirar a otras», afirmó. La montañera francesa recibió el trofeo Laia, una pieza firmada por el artista-escultor Iñigo Arístegui que se ha consolidado como seña de identidad del premio, un símbolo que conecta con la idea de sembrar y transmitir y que, edición tras edición, da forma a ese hilo invisible que une cultura, montaña y compromiso.

El galardón se lo entregaron Mikel de Renteria, presidente de la fundación WOP, y Jabi Baraiazarra, director de Mendi Film. La ceremonia se cerró con la proyección de Champions of the Golden Valley, película de la Sección Oficial presentada por su director, Ben Sturgulewski.

Inspiración de una generación en vertical

En España su figura no siempre ha tenido la proyección mediática de otros nombres. Sin embargo, , Catherine Destivelle pertenece a la primera línea de la historia contemporánea de la escalada y el alpinismo. Tras iniciarse en Fontainebleau y dar el salto al Verdon siendo adolescente, ganó en 1985 el primer campeonato del mundo de escalada en Bardonecchia, un hito que la impulsó a la élite internacional.  Su paso del deporte a la alta montaña marcó una época. Entre sus gestas más citadas figura la primera ascensión femenina en solitario y en invierno a la cara norte del Eiger, además de una serie de ascensiones que la convirtieron en referencia absoluta por su estilo y determinación. En 2020 recibió el Piolet d’Or a la trayectoria, un reconocimiento reservado a nombres que han dejado huella en varias generaciones. En el mundo editorial fue fundadora de Les éditions du Mont-Blanc, enfocada a la divulgación y cultura de montaña