Un montañero de 67 años y vecino de Madrid falleció esta mañana tras precipitarse en la Peña Foratata (2.341 m), uno de los picos más representativos del Valle de Tena, en el término municipal de Sallent de Gállego, Huesca. El accidente ocurrió mientras el excursionista realizaba posiblemente la ascensión por la vía normal desde la localidad de Formigal. Siguiendo el protocolo habitual, el GREIM no valora el equipo ni las circunstancias del accidente, más allá de lo observado en el reconocimiento inicial.
El aviso de emergencia se recibió a las 11:47 horas. Inmediatamente se activaron los efectivos del GREIM de Panticosa, un helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca y un sanitario del 061 Aragón. Tras sobrevolar la zona y localizar al montañero, los servicios de rescate A su llegada, los rescatadores sólo pudieron certificar su muerte. Su cuerpo fue evacuado hasta la helisuperficie de Panticosa, donde fue entregado a los servicios funerarios para su traslado al Instituto de Medicina Legal de Huesca.
Aunque no se ha especificado el punto exacto del accidente, todo indica que la víctima estaba realizando el ascenso por la ruta habitual desde , en Formigal. Este itinerario, aunque no especialmente técnico, requiere experiencia y precaución, sobre todo en su tramo final: una vira expuesta que atraviesa la cara sur de la montaña y culmina con una escalada sencilla pero delicada, donde es común el desprendimiento de piedras.
Cima engañosa: accesible pero exigente
La Peña Foratata, con sus 2.341 metros de altitud, destaca por su esbelta silueta y su prominencia vertical, que domina la panorámica sobre Sallent de Gállego. Es una montaña que impone, y cuya ascensión no debe subestimarse. La vía normal no supera el tercer grado de dificultad, pero las trepadas finales, la roca suelta y la exposición al vacío la convierten en un reto para montañeros poco habituados a este tipo de terrenos.
El recorrido comienza en Formigal, donde se asciende por una senda marcada (PR) que lleva al collado entre la Foratata y su cumbre occidental. Desde allí, el sendero se transforma en una via aérea, expuesta, con tramos de gravilla inestable y pasos equipados con cadenas. Una caída en este entorno puede tener consecuencias fatales, como lamentablemente ocurrió en esta ocasión.
Recomendaciones y llamado a la prudencia
Aunque el uso de cuerda no es obligatorio para quienes están habituados a moverse por terreno alpino, los expertos recomiendan llevar siempre casco, arnés y una baga de anclaje, sobre todo si se transita en condiciones de humedad o si hay afluencia de personas. La Guardia Civil de montaña insisten en no bajar la guardia incluso en montañas de menor altitud, y extremar la planificación y preparación en cualquier actividad en alta montaña.
