Un montañero de 66 años, vecino de Zaragoza, falleció este lunes en el Parque Natural de Posets-Maladeta (Benasque, Huesca), tras sufrir una caída en una zona abrupta del Portillón Superior (2.880 m) . Su cuerpo fue localizado sin vida hacia las 09:30 horas por los equipos de rescate de la Guardia Civil, después de que un familiar denunciara su desaparición la noche anterior.
El aviso inicial llegó pasada la medianoche, a la 01:00 h del 15 de julio, cuando el Cuerpo Nacional de Policía de Zaragoza comunicó la denuncia interpuesta por un familiar al no tener noticias del montañero. Inmediatamente se activaron los servicios de emergencia: el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque y la Unidad Aérea con base en esta misma localidad.
El operativo sobrevoló la zona del Portillón Superior, uno de los pasos más conocidos y transitados del macizo de la Maladeta, situado a más de 2.800 metros de altitud y rodeado de glaciares y crestas escarpadas. Fue en este entorno de alta montaña, entre neveros y caos de rocas, donde los especialistas localizaron el cuerpo sin vida del montañero.
Según fuentes oficiales de la Guardia Civil de Huesca, el cuerpo presentaba signos «no compatibles con la vida», por lo que fue evacuado directamente a la helisuperficie de Benasque, donde le esperaban los servicios funerarios para su posterior traslado al Instituto de Medicina Legal de Huesca.
Entorno exigente y delicado
El Portillón Superior, situado en el entorno del glaciar de la Maladeta, es una zona frecuentada por montañeros experimentados, ya que permite el acceso a cumbres como el Pico Maladeta o el propio Aneto. Aunque el terreno no implica grandes dificultades técnicas, sí presenta riesgos importantes por la altitud, el terreno inestable y la presencia de neveros incluso en pleno verano.
Un verano trágico en la alta montaña aragonesa
Con esta nueva tragedia en el corazón del Pirineo aragonés, el verano de 2025 suma ya varios fallecimientos en zonas de alta montaña, confirmando una vez más que estos entornos, por espectaculares que sean, requieren de la máxima precaución, experiencia y planificación. El Parque Natural Posets-Maladeta, con sus valles glaciares y crestas afiladas, es un destino codiciado por montañeros de toda España, pero también uno de los espacios más exigentes de la cordillera, donde cualquier descuido o mala decisión puede tener consecuencias fatales.
Este suceso se suma a una cadena de incidentes que está tiñendo de luto el estío pirenaico. Los rescates se multiplican y, en demasiadas ocasiones, acaban en tragedia. La combinación de meteorología cambiante, sobreconfianza o falta de preparación adecuada está detrás de muchos de estos accidentes. Por ello, tanto los equipos de rescate como las autoridades insisten en la importancia de:
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Consultar las previsiones meteorológicas detalladas,
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Informarse de los pasos técnicos y de los neveros
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Llevar equipo adecuado (incluso en verano),
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Y comunicar el plan de ruta a familiares o al refugio más cercano.
En memoria de este montañero fallecido, y de tantos otros que han perdido la vida en la montaña, conviene recordar que el respeto por el entorno natural debe ir siempre acompañado de prudencia, humildad y preparación. La montaña no perdona errores, por mínimos que parezcan. Y en este verano negro, la llamada a la responsabilidad suena más urgente que nunca.
