El desierto de Virgin, en Utah volvió a convertirse en un anfiteatro natural de arenisca, viento y vértigo. La 19ª edición del Red Bull Rampage volvió a demostrar por qué es la competición de freeride más extrema del planeta. Y esta vez, lo hizo con una historia inesperada: la victoria del canadiense Hayden Zablotny, de sólo 22 años y debutante absoluto, y el estremecedor accidente del rider catalán Adolf Silva, evacuado en helicóptero al hospital, tras una dura caída durante su segunda bajada.
La edición de 2025 lanzó un mensaje claro al mundo del MTB. El freeride sigue evolucionando, y los nuevos talentos pueden irrumpir con una contundencia que lo cambia todo. Zablotny no solo ganó, sino que se presentó como el nuevo referente del MTB extremo. Pero Rampage también recordó su otra cara: la del riesgo extremo, donde la línea entre el espectáculo y la caida es tan fina como los riscos que recortan el horizonte de Utah.

Podio forjado en arena y trucos
La final masculina se celebró sobre uno de los terrenos más clásicos y temidos del Rampage: un escenario con crestas afiladas, laderas verticales y grandes gaps naturales que obligan a cada rider a diseñar su línea y ejecutarla con precisión absoluta.
Hayden Zablotny, que se había caído en su primer intento, encadenó en la segunda bajada una línea de altísima dificultad: doble drop técnico de salida, dos 360 flatspin, un flat-drop backflip, un suicide no-hander y un opposite 360 final que levantó al público de sus asientos. Su actuación le valió 96,00 puntos y una victoria histórica, convirtiéndose en el primer rookie que gana Rampage desde Brandon Semenuk.

El belga Thomas Genon, con una bajada fluida y técnica, logró por fin su primer podio en doce participaciones, firmando un segundo puesto con 94,35 puntos. Cerró el cajón el canadiense Tom Van Steenbergen, con 94,00, autor de una bajada muy sólida marcada por su ya icónico Cavern Drop.
El público también vibró con la actuación del local Jaxson Riddle, que se llevó dos de los galardones paralelos más aclamados: el Best Trick y el GoPro Moment, gracias a un backflip heel-clicker de enorme dificultad. El equipo de Zablotny fue además reconocido con el Digger Award por la creatividad y complejidad de su línea.
Adolf Silva y Bienve Aguado: luces y sombras españolas
El Rampage también ha sido escenario de historias de redención, como la del catalán Andreu Lacondeguy, el único español que ha logrado ganar esta competición, con una victoria histórica en 2014, además de dos segundos puestos en 2015 y 2018. La presencia española dejó sensaciones encontradas cobn el concurso de dos riders catalanes. Bienvenido Aguado preparó una línea ambiciosa, pero sufrió caídas en ambas bajadas y no pudo optar a la clasificación. En una de ellas, su bicicleta se partió por la mitad, una muestra de la violencia del terreno y del nivel de exigencia del evento.
Pero sin duda, la peor parte se la llevó Adolf Silva de 28 años, que quiza arriesgó en exceso. Después de una primera bajada no completada, el rider catalán intentó un doble backflip en un step-down muy expuesto durante su segundo intento, pero no logró completar la rotación y se precipitó con fuerza sobre una ladera vertical. Fue atendido inmediatamente por los servicios médicos del evento y evacuado en helicóptero al hospital. Llegó consciente y en contacto con su familia, aunque el parte médico aún no se hizo público. La competición estuvo detenida media hora antes de reanudarse.

La progresión femenina ya es presente
48 horas antes, se disputó la segunda edición del Rampage femenino, una prueba que sigue consolidándose dentro del calendario internacional del MTB xtremo La neozelandesa Robin Goomes volvió a brillar con una bajada técnicamente impecable, en la que combinó backflips y suicide no-handers sobre una línea altamente expuesta, mostrando control, estilo y valentía. Con una puntuación de 89.50, revalidó el título logrado el año anterior y reafirmó su condición de referente mundial del freeride. Entre las siete riders participantes, completaron el podio la estadounidense Hannah Bergemann, segunda con 89.33, y la canadiense Georgia Astle, tercera con 87.66.
Detrás de cada línea: la ingeniería del riesgo
Nada en Rampage es improvisado. Cada rider trabaja durante días con un equipo reducido de dos personas, los llamados diggers, que esculpen el terreno a mano -pico y pala- y sin maquinaria. Deciden con precisión dónde arriesgar y dónde asegurar, cómo preparar los peraltes y dónde colocar cada recepción. La línea de Zablotny fue un ejemplo de arquitectura aérea, diseñada con una lectura muy fina del terreno y ejecutada con soltura.
“Solo quería construir algo que reflejara mi estilo y me hiciera disfrutar al bajarlo”, explicó el canadiense tras su victoria. Su calma, técnica y creatividad le permitieron conquistar el evento más exigente del planeta. Genon, por su parte, confesó: “He trabajado tantos años por este resultado… pensé que nunca llegaría”. Y Van Steenbergen lo resumió con experiencia: “Conozco muy bien este lugar y su dureza, por eso este resultado significa mucho”.
El Red Bull Rampage Rampage no es solo una competición. Es un ritual en el que se cruzan creatividad, valor, técnica y control del miedo. Utah volvió a rugir. Y lo hizo con todas las voces posibles: la ovación, el asombro, el silencio y la esperanza.
Clasificación final Red Bull Rampage 2025
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Categoría masculina
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Categoria femenina
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