Jesús Vallés reivindica la retirada de las clavijas de Cotatuero y desata una ola de críticas

Jesús Vallés, histórico activista radical, lideró el sabotaje de las clavijas de Cotatuero

Noticia

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

El veterano ecologista de Sabiñanigo, Jesús Vallés, reivindica en vídeo la acción como una “liberación del santuario de los bucardos y los urogallos”. Agentes del GREIM han confirmado que un total de 12 clavijas han sido cortadas por completo.

Jesús Vallés clavijas Cotatuero
Jesús Vallés sostiene una pequeña pancarta reivindicativa tras la retirada de las clavijas de Cotatuero. La imagen, de baja calidad, ha sido extraída de uno de los vídeos difundidos en redes sociales por los propios autores de la acción.

El autor del acto vandálico que ha obligado a cerrar el paso de las clavijas de Cotatuero, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ya tiene nombre: Jesús Vallés, activista radical de Sabiñánigo y figura conocida del ecologismo disidente aragonés. Vallés aparece en varios vídeos difundidos en redes sociales y es la única persona que da la cara y  exlica los motivos de la operación en la cual se cortaron con una sierra los seguros metálicos instalados en la pared vertical del Circo de Cotatuero.

Agentes del Parque Nacional, acompañados por efectivos del GREIM, han inspeccionado el lugar y confirmado que un total de 12 clavijas han sido cortadas por completo, lo que ha obligado al cierre inmediato de la ruta por razones de seguridad.

En una de las grabaciones, Vallés afirma sin tapujos: “Estamos cortando las clavijas de Cotatuero en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para devolver a la naturaleza el santuario de los bucardos y los urogallos, que fueron exterminados por el cazador británico Lord Buxton. Ya era hora de reparar ese crimen atroz cometido contra la naturaleza de los Pirineos”. La acción ha sido reivindicada a través de una octavilla y un artículo en el blog de la asociación Pirineos Wilderness (pirineoswilderness.blogspot.com), donde Vallés denuncia la “agonía de Ordesa” y exige el fin de lo que califica como “parque de aventura”.

Las clavijas, instaladas originalmente en 1881 por encargo de Buxton a dos herreros de Torla, permitían superar un muro de 100 metros mediante grapas metálicas y cable de vida. Posteriomente fueron mejoradas y desde hace más de cien años son utilizadas cada año por  montañeros que  acceden a las cornisas superiores y la Brecha de Rolando. La Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) ha denunciado públicamente el sabotaje y advierte del riesgo que supone para quienes ignoren el cierre de la ruta: “quitar el equipamiento sin aviso previo es una temeridad que puede causar accidentes graves”.

Ordesa agoniza
Fragmento de la octavilla reivindicativa distribuida por la asociación Pirineos Wilderness bajo el título “Ordesa agoniza”, donde se justifica la retirada de las clavijas como un gesto para recuperar la fauna extinguida.

En un texto firmado dirigido a los responsables del Parque Nacional: “Después de un año de espera, no estamos dispuestos a presenciar la agonía de Ordesa. Retiradas (parcialmente) las clavijas de Buxton. Liberado el santuario de los bucardos y los urogallos. Ya puede usted pedir al Parque Nacional Gran Paradiso dos docenas de bucardos”. El comunicado también exige ampliar el parque hacia La Munia y el Vignemale, y plantea la vuelta de especies como el lobo, el oso y el lince.

Jesús Vallés tiene un largo historial de activismo polémico. Sus inicios reivindicativos se remontan a 1985 junto a la naciente Asociación de Defensa del Pirineo Aragonés (Adepa). Fue miembro de la desaparecida organización S.O.S. Naturaleza, enfrentada durante años con ganaderos del Pirineo. En 2003 y 2011 fue candidato por Los Verdes en diversas elecciones. Desde el entorno ecologista oficial se ha condenado la acción y se han desmarcado del autor, a quien consideran un activista fuera de control que pone en peligro tanto a personas como a la imagen del movimiento ambientalista. El Parque Nacional mantiene por ahora cerrado el acceso a las clavijas de Cotatuero y evalúa los daños para determinar si podrá restaurarse el paso.

 

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El sabotaje que incendió los Pirineos digitales

La acción de retirar las clavijas de Cotatuero, reivindicada en el blog informal y radical Pirineos Wilderness bajo el título “Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El siniestro emblema que revela la agonía de la fauna en los Pirineos”, ha provocado una avalancha de comentarios críticos que inundan la propia publicación.

Tormenta de reacciones

En el blog Pirineos Wildernesshay unos cuantos comentarios, pero las redes se han hecho eco de cientos de comentarios anónimos que tachan la acción de irresponsable, innecesaria y peligrosa. Algunos exigen que se repongan las clavijas inmediatamente; otros temen accidentes en la ruta. Hay quienes acusan a Vallés de actuar como un iluminado sin legitimidad, y no faltan quienes piden que la justicia intervenga.

Intervención de la justicia

La polémica está servida: ¿acto de conciencia ambiental o sabotaje con consecuencias imprevisibles?
La conversación sigue abierta, y con ella, el futuro de cómo entendemos la conservación en los espacios naturales, pero esta acción no es una forma legítima de defender la montaña: el respeto por la naturaleza nunca puede pasar por poner en riesgo la vida de otros. Y eso sin olvidar que es más que probable que la justicia intervenga ante unos hechos que implican daños a una infraestructura pública, alteración del uso de un espacio protegido y potencial riesgo para la seguridad de los visitantes.

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