El glaciar de Rettenbach, en la estación austríaca de Sölden, volvió a marcar el inicio oficial de la Copa del Mundo de esquí alpino 2025-2026 con una gigante tan espectacular como exigente. Marco Odermatt, vigente campeón absoluto, demostró desde el primer día que sigue siendo el hombre a batir al imponerse con autoridad en la prueba inaugural. El andorrano Joan Verdú firmó un excelente duodécimo puesto en una jornada de visibilidad muy reducida y nieve casi constante.
Nieve, niebla y viento en el arranque del curso
La meteorología fue la gran protagonista. Salida rebajada En la primera manga la salida fue rebajada por el viento y la segunda retrasada una hora por la nevada. En la parte alta, la visibilidad siguió muy limitada, pero la carrera pudo completarse con los mejores gigantistas midiéndose casi a tientas.
Odermatt ya había sido líder en la primera manga con 58.18 y una sola centésima sobre Marco Schwarz. En la segunda bajada mantuvo el pulso y cerró con un total de 1:56.03, aventajando al austríaco por 24 centésimas. Atle Lie McGrath completó el podio a 27 centésimas tras remontar desde la séptima plaza. Es el tercer triunfo del suizo en Sölden, iguala a Hermann Maier y se queda a una victoria del récord de Ted Ligety en la estación.
Tras su victoria Marco Odermatt reconoció que «ganar nunca se vuelve algo normal. Fue una carrera durísima, con visibilidad casi nula y mucha nieve, pero me gustan estos desafíos. Es la mejor forma de empezar la temporada”.
Verdú, sensaciones sólidas
Joan Verdú completó una apertura de temporada muy consistente en Sölden, firmando doble 12.º tiempo de manga para un total de 1:57.39, a 1.36 de Marco Odermatt. En la primera manga, disputada con la salida rebajada por el viento, paró el crono en 59.52, 12.º a +1.34 del mejor registro del suizo. Tras los aplazamientos y con la nevada arreciando, la segunda manga arrancó con el andorrano saliendo con el dorsal 19 y repitiendo el 12.º parcial con 57.87, a +0.94 del tiempo ganador de manga, marcado por Raphael Haaser con 56.93. Resultado sólido, puntos valiosos y sensaciones de control en un gigante de visibilidad crítica y pista cada vez más marcada.
«Este año quiero ser más constante y sólido»
El andorrano Joan Verdó valoró positivamente su rendimiento, destacando la dificultad del trazado y la importancia de empezar la temporada con solidez. Estas fueron sus palabras al finalizar la prueba: “Estaba complicado por la meteorología. Bajaron la salida y justo la parte alta es la que mejor se me da en esta pista. Tuve que adaptarme a la poca visibilidad. Al principio me costó encontrar ritmo. En el muro bien, inteligente, con buenas líneas y sin tomar demasiados riesgos. En la parte baja intenté ser lo más rápido posible. En la segunda manga cometí un error muy grave y casi me caigo, pero el resto fue correcto. Todo está súper ajustado. Son puntos muy importantes. Este año quiero ser más constante y sólido, no arriesgar tanto, porque los ceros del curso pasado salieron caros. Esto es muy largo y un puesto doce aquí está bien”.
El barcelonés Aleix Aubert partió con el dorsal 49 y terminó 43.º tras remontar seis puestos. Solo un corredor con dorsal superior al 40 logró pasar el corte, muestra de lo difícil que resulta progresar cuando la pista ya está muy marcada. La Copa del Mundo FIS continúa en Levi el fin de semana del 15 y 16 de noviembre con las primeras carreras de eslalon de la temporada.
Top 10 Gigante de Sölden 2025
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