La Ruta dels 7 Gorgs recorre el Torrent de la Cabana a través de un sendero natural que atraviesa bosques, rocas y saltos de agua, formando una secuencia de pozas espectaculares. La mayoría de ellas son accesibles, algunas ideales para el baño y otras más escondidas, pero todas con su propio carácter. El recorrido es circular, con una ida más aventurera y un regreso cómodo por pista forestal. Es una ruta perfecta para una escapada de día, ideal para familias, que combina naturaleza, agua y relax. Se encuentra a 1 h 30 min de Barcelona y a menos de 1 h de Girona.

1. Font del Querol – Punto de inicio
El itinerario comienza en el área de pícnic de la Font del Querol, un espacio amplio con mesas y sombra, ideal para preparar la jornada. Desde aquí, se accede al control de entrada donde se paga la ecotasa si es temporada alta. El sendero arranca por una pista clara que atraviesa bosque mixto, ofreciendo una primera toma de contacto suave antes de llegar a la zona de gorgs.
2. Gorg de la Cabana
El primer salto de agua aparece pronto: el Gorg de la Cabana. Es amplio, con una poza profunda y un salto vistoso, rodeado de grandes rocas donde descansar. Al ser el más cercano al inicio, suele estar concurrido, pero su amplitud permite disfrutarlo sin agobios. Es un clásico fotográfico de la ruta, y uno de los mejores para el baño si se madruga.

3. Gorg de la Tosca
Siguiendo el torrente, el camino se adentra en una zona más cerrada de bosque. El Gorg de la Tosca destaca por su forma alargada y el entorno de roca cubierto de musgo. Menos frecuentado que el anterior, resulta muy tranquilo y fresco, con buena sombra a lo largo del día. Un rincón ideal para los que buscan una parada más íntima.

4. Gorg de l’Olla
Tras superar un pequeño desnivel, aparece el Gorg de l’Olla, reconocible por su poza casi circular y un salto encajonado entre paredes de roca. Es uno de los más profundos, muy valorado por quienes quieren nadar. La sensación de estar rodeado por vegetación densa lo hace especialmente inmersivo. Aquí ya se siente el corazón de la ruta.

5. Gorg de la Bauma
Unos minutos después, llegamos al Gorg de la Bauma. Su nombre hace referencia a la gran bauma (cueva) que lo protege. Es una poza amplia y tranquila, con una atmósfera recogida. La cueva natural aporta sombra y frescor incluso en días de calor, lo que convierte esta parada en una de las más agradables para relajarse un rato.

6. Gorg del Forat
Más escondido y rodeado de vegetación espesa, el Gorg del Forat es discreto pero encantador. No suele recibir tanta afluencia como otros, lo que le otorga un ambiente silencioso y reposado. La poza no es muy grande, pero el rincón que la acoge tiene mucho encanto. Perfecto para detenerse y disfrutar del entorno sin prisas.

7. Gorg Petit del Colomer
Antes del gran final, el Petit del Colomer ofrece un respiro intermedio. Como su nombre indica, es más pequeño y algo más elevado. Aunque no tan apto para el baño, merece la visita por la continuidad de la ruta y por su entorno algo más despejado. Se accede fácilmente tras un tramo corto de subida ligera.

8. Gorg del Colomer
El último gorg es también el más espectacular: el Gorg del Colomer. Su salto de agua es alto, la poza amplia, y el entorno más abierto que en los anteriores. Es habitual ver bañistas disfrutando del agua o caminantes descansando en las grandes piedras planas. En temporada alta, suele haber un pequeño chiringuito donde tomar algo antes de emprender la vuelta.

9. Retorno por pista forestal
Desde el Gorg del Colomer, se retoma la ruta en sentido circular a través de una pista forestal ancha y bien definida. Este tramo finaliza el recorrido con comodidad, permitiendo un descenso gradual de vuelta a la Font del Querol. Aunque menos escénico, es perfecto para cerrar la ruta de forma progresiva y segura.




















