Cada verano, los caminos del Pirineo francés se llenan de vida con el paso de rebaños trashumantes. Una estampa única para descubrir la esencia rural, gastronómica y montañesa de un territorio que invita a caminar al ritmo de los pastores. Desde 2023, la trashumancia en el Pirineo francés se celebra como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconocida por la UNESCO. Pero más allá del título, sigue siendo una tradición viva que se renueva cada año en los valles y cumbres del territorio. Rebaños de ovejas, vacas gasconas, caballos de Mérens y cabras siguen el compás antiguo de las estaciones, acompañados por pastores, perros y el eco de los cencerros.
Trashumancia: Patrimonio vivo en movimiento
Solo los Pirineos bearneses cuentan con 108 pastores en los pastos estivales y 550 ganaderos que producen más de 300 toneladas de quesos de granja cada año, repartidos entre los valles de Aspe, Ossau y Barétous. Aquí, el arte de vivir bien se saborea en cada rincón: con la garbure, la andouille y el queso de oveja artesanal, Béarn Pyrénées es el principal productor quesero de Francia.
A esta tradición se suman otras regiones como Ariège, Alta Garona, Altos Pirineos y Aude, que acoge el evento de senderismo y gastronomía de Camurac. En Pirineos Orientales, florece además el viñedo más alto de Europa, productor de vinos ecológicos inspirados en el espíritu trashumante.

Agenda trashumante en Ariège
La temporada de trashumancia en el Ariège arranca el 7 de junio con el paso de los rebaños por el Valle du Biros, en Beille, y continúa durante el fin de semana del 7 y 8 de junio en el Valle de Bethmale, uno de los enclaves más pintorescos del Couserans. El 14 de junio, la cita se traslada a los Valles del Haut Salat, donde los caminos de montaña cobran vida con el movimiento de animales y pastores hacia los pastos de verano.
Beille: ruta transfronteriza de alta montaña
El 7 de junio, el Valle du Biros se convierte en escenario natural de una trashumancia que recorre la Ruta Beille-Inclès: 22 km de sendero alpino entre bordas, cabañas, orris y paisajes salvajes que huelen a historia viva. Un recorrido exigente, pero hermoso, que solo se puede disfrutar de junio a septiembre, cuando los refugios de Rulhe y Juclar están abiertos.

Luchon Superbagnères: entre cumbres y cascadas
En el corazón del Luchonnais, el refugio de Maupas es un auténtico nido de águilas. Rodeado de cumbres que rozan los 3.000 metros y cascadas que refrescan los hayedos, el acceso al refugio (4h30 y 1.300 m de desnivel) regala vistas al Pic du Maupas, Pic de Boum, los lagos Bleu, Charles y Célinda, y el circo des Crabioules.
Alta Garona: pastoreo ecológico en acción
Durante todo el verano, la Alta Garona ofrece una experiencia única: acompañar a caballos y ovejas hacia los pastos de altura, inmerso en un pastoreo ecológico que conecta al visitante con la naturaleza más auténtica.

Camurac (Aude): senderismo y degustación
El 22 de junio, Camurac celebra la 7ª edición del Tour des Villages, una caminata gastronómica entre pueblos, granjas y pastos. Los participantes recorren 10 o 20 km con parada y degustación en cada etapa. Además, ocho excursionistas podrán completar una etapa especial hasta el flanco sur del pico Ourthizet (1.932 m), a 1.600 metros de altitud, frente al pico del Madres (2.469 m). Allí les espera el Refugio de l’Ourthizet, el más grande de los Pirineos del Aude.
Altos Pirineos: Bien Vivre a ritmo pastoril
En lugares como Saint-Lary, Payolle o la Reserva de Néouvielle, el senderismo se mezcla con la vida ganadera tradicional. En la Reserva Regional de Aulon, la ruta “Tras los pasos de los pastores” combina paisajes de gran riqueza biológica con historia rural.
Creado en 1967, el Parque Nacional de los Pirineos es uno de los territorios mejor preservados de Francia. En él, la actividad pastoral sigue marcando el ritmo del paisaje. Senderos accesibles conducen a joyas naturales como el lago de Génos-Loudenvielle, el lago de Agos, o las Gargantas de Clarabide, declaradas “Sitio Protegido”. Desde el refugio Soula se accede a los lagos de Bastan y su refugio, cruzando el Col du Portet, con sus 70 lagos y el bosque de pino negro de montaña más alto de Europa. En esta zona, los más preparados pueden ascender al Néouvielle (3.035 m).

La Pierre Saint-Martin: pastores y bicicletas
La estación de La Pierre Saint-Martin apuesta por el diálogo entre pastores y ciclistas de montaña. Senderos compartidos, caminatas guiadas, visitas a productores y experiencias gastronómicas fomentan el respeto mutuo y el equilibrio territorial.
Muy cerca se encuentra el macizo kárstico más grande de Europa, un impresionante paisaje geológico. A solo 2 km, el bosque de Braca, clasificado como Espacio Natural Sensible, invita a explorar fauna, flora, geología y pastoreo. El Sendero del Descubrimiento, con 10 paneles informativos, convierte la ruta en una experiencia educativa, que también se puede disfrutar en Fat Bike.
Iraty: donde el tiempo se detiene
A 1.300 metros de altitud, Iraty es un conjunto de 35 chalets de madera en plena naturaleza. Ideal para practicar yoga, baños de bosque (Shinrin-Yoku), descubrir aves migratorias en su centro ornitológico o pedalear por los 18 km de pistas de Trott’Iraty, con vistas a Soule y la Baja Navarra.
Gourette e Issarbe: naturaleza activa
En Gourette, se combinan tradiciones pastorales y turismo activo. Senderos de Enduro, recorridos sensoriales, encuentros con marmotas y dos Escape Games al aire libre —uno con telesilla y otro a pie— marcan la programación del verano.
En Issarbe, a 1.450 m de altitud, destacan las vistas 360° al Pic d’Anie y las rutas señalizadas entre crestas, bosques y pastos. Reabre el restaurante “Le Grand Tétras” y se estrena un nuevo refugio de 15 plazas, con habitación familiar adaptada.

(Copyright/Veronica White)
El Ecomuseo del Pastoreo y el saber hacer pirenaico
En Lourdios-Ichère, el Ecomuseo del Pastoreo muestra cómo era la vida rural en el siglo XX. Laurent, Lucie, Maxime, Marie y Michel protagonizan la película “Las Llaves de la Montaña”, que se proyecta en pantalla panorámica.
La experiencia se completa con visitas a productores artesanos: la Maison Laulhère (boinas en Oloron), el taller Lartigue 1910 (Bidos), y las granjas de angora en Lasseube y Jurançon, origen del Mohair Des Fermes De France.
Del 26 al 28 de septiembre, se celebra la Feria de las Cotelettes en Luz Saint-Sauveur, una cita festiva que rinde homenaje al pastoreo y a la gastronomía de montaña.
Pirineos Orientales: pedales, pastos y vino
En Sainte-Léocadie, crece el viñedo más alto de Europa: el Domaine Cotze, fundado en 2019, produce vinos ecológicos “Trashumancia” cultivados entre manzanos, perales y terrazas soleadas de la Cerdaña francesa. También se pueden recorrer rutas en bicicleta como el Camino de los Contrabandistas o “Les Balcons Cerdans”, con vistas a pueblos pastoriles. El 20 de julio, Osséja acoge el Concurso internacional de perros pastores, que celebra su 40ª edición.