Tras un mes de uso continuado del ciclocomputador Coros DURA, he podido poner a prueba sus capacidades en distintos tipos de salidas, desde entrenamientos en carretera hasta rutas largas con gravel y BTT. En este test comparto mis impresiones de primera mano, repasando tanto los puntos fuertes como aquellos aspectos que, comparados con otros ciclocomputadores del mercado, aún tienen margen de mejora.

Diseño aerodinámico y corona distintiva
Lo primero que sorprende al sacarlo de la caja es su forma estilizada y aerodinámica, y la enorme corona lateral, que sirve para desplazarse por las diferentes pantallas y menús. La pantalla, por cierto, tiene un tamaño medio en proporción al cuerpo del dispositivo. Esto se debe a que en la parte superior se encuentra el panel solar, que tan buen resultado da, y a que los bordes laterales e inferior son bastante amplios.
Configuración rápida y sin complicaciones
Configurar el dispositivo es muy sencillo y se realiza a través de la aplicación de COROS. El emparejamiento con distintos sensores es instantáneo: en mi caso, conecté un potenciómetro Rotor y una cinta de pulso Garmin, y ambos fueron detectados a la primera.
El dispositivo viene con su propio soporte de manillar, aunque decidí utilizar el de mi antiguo Garmin y se adaptó perfectamente. También incorpora una goma de seguridad, que siempre utilizo para evitar que el ciclocomputador caiga al suelo en caso de golpe, especialmente cuando salgo con la BTT o la gravel.
La sincronización de las actividades con plataformas como Strava es igualmente automática, ya sea vía wifi directamente desde el dispositivo o vía bluetooth a través de la aplicación. No me ha dado ningún tipo de problema hasta el momento.

Navegación clara y mapas gratuitos
Otra de las ventajas es que los mapas son gratuitos y se pueden descargar por zonas muy amplias. Ofrecen una cartografía minimalista pero clara, que se puede ampliar o reducir fácilmente tocando la pantalla táctil. A diferencia de algunas cartografías de pago de Garmin, donde hay tantos detalles y colores que cuesta distinguir la ruta, en el Coros la lectura es limpia.
En cuanto a la navegación, he sincronizado todas las rutas que tengo en Strava con la aplicación de COROS, y desde allí se transfieren al ciclocomputador en un momento. Eso sí, solo permite almacenar un máximo de 30 rutas al mismo tiempo.
Batería: el punto más fuerte del Coros DURA
Pero lo más sorprendente del Coros DURA es, sin duda, la duración de la batería. Recibí el dispositivo con un 75% de carga; tras 19 salidas, 1.300 km y 58 horas de funcionamiento, todavía marcaba un 51%. Es increíble.
En muchos entrenos he llegado a casa con más batería que al salir, gracias al panel solar. Es cierto que solo he usado la navegación un par de veces, pero tenía emparejado el medidor de potencia/cadencia, el pulsómetro y el teléfono.
Para quienes valoren la duración de la batería por encima de todo, este es su ciclocomputador. Y también para los despistados como yo, porque… ¿quién no se ha dado cuenta justo antes de salir de que se olvidó de cargar el GPS y ya no llega para la ruta?

Funciones útiles y margen de mejora
Entrando en más detalles, los segmentos de Strava pueden descargarse para visualizarlos en directo, aunque el sistema admite solo 30 tramos y selecciona automáticamente los últimos 30 favoritos. Esto puede resultar algo incómodo y obliga a planificar bien, cambiando los favoritos según la zona en la que vayas a pedalear. En mi antiguo Garmin, por ejemplo, tenía guardados hasta 120 segmentos.
Desde que el DURA salió al mercado hace casi un año, ha recibido varias actualizaciones de firmware con distintas mejoras. Una de las funciones que eché en falta y sugerí recientemente fue la de mostrar en qué zona de potencia estás en cada momento. Actualmente solo se puede ver la potencia instantánea o la media de 3 segundos, pero no si estás en Z1, Z2, etc. Para los entrenos por zonas, es mucho más cómodo ver un número que indique la zona que tener que recordar a qué zona corresponde cada valor de vatios.
Lo positivo es que desde COROS me respondieron casi de inmediato, asegurando que lo tendrían en cuenta para futuras actualizaciones.
La pantalla se ve perfectamente en todo tipo de condiciones de luz, ya sea a pleno sol o en penumbra, gracias a su retroiluminación automática. Eso sí, como los dígitos son más pequeños que en otros dispositivos, prefiero mostrar menos datos por pantalla para que sean más legibles, ya que mi vista ya no es la de antes.

Conclusión: autonomía sobresaliente y fiabilidad aseguradaEl Coros DURA se ha mostrado como un ciclocomputador sólido, fiable y con una autonomía realmente excepcional. Su facilidad de uso, la claridad de la navegación y la compatibilidad con sensores externos lo convierten en una opción muy recomendable para quienes priorizan la duración de la batería y la simplicidad. Si COROS sigue afinando algunos detalles a través de futuras actualizaciones, este dispositivo tiene todo para consolidarse como una de las mejores alternativas en su categoría. Ficha técnica – Coros DURA
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