El navegante oceánico salió de la Bretaña francesa el 7 de abril y después de catorze dias, a bordo del Snef de la Clase 40, llegó a la isla de María Galante, en el Caribe. En total, más de 4 mil millas náuticas de travesía.
Carlos Manera sigue ampliando la excelencia de su currículum y continua creciendo como navegante oceánico. El joven de 25 años acaba de ganar la primera edición de la regata transatlántica Niji40, organizada por Ultim Sailing, que iba desde Belle-Île-en-Mer, la mayor de las islas bretonas, hasta el Caribe, específicamente hasta la pequeña isla María Galante, Guadalupe. En esta ocasión no navegó solo, sino en compañía de los franceses Xavier Macaire y Pierre Leboucher, a bordo de un barco Snef de la Clase 40 (12 metros de eslora). La tripulación tardó 14 días, 20 horas y 6 minutos, recorriendo 4.066 millas náuticas a una velocidad media de 11.42 nudos. Para Manera fue su cuarta regata transoceánica; la última fue la Mini Transat a finales 2023, en la que quedó en segunda posición.
Para el joven navegante oceánico catalán de 25 años era la quarta travesía transatlántica
Su podio en la regata Mini-Transat le abrió las puertas en el competitivo sector de la vela oceánica profesional francesa. Xavi Macaire, el patrón del Snef, lo seleccionó para esta regata transoceánica. No fue un viaje tranquilo, ya que tuvieron que enfrentarse a dos borrascas con olas de 10 metros y vientos de 50 nudos. Una en el golfo de El Golfo de Vizcaya o Golfo de Gascoña y otra en las Azores. A pesar de las condiciones, el barco del regatista catalán practicamente siempre estuvo en cabeza, aunque compitiendo ferozmente, sobretodos durante las últimas 48 horas, el barco Acrobática del equipo franco-italiano formado por Riva-Marre-Schwartz, que acabó segundo apenas una hora después, en concreto 57 minutos y 32 segundos.iano que llegó apenas una hora después.
Carlos Manera: «ha sido una gran oportunidad profesional. Navegar con tres personas es muy diferente a hacerlo en solitario»
A las nueve y ocho de la mañana, hora catalana, cruzaron la línea de meta en el Caribe. Una vez en tierra, Carles Manera reconoció que «estoy muy satisfecho con esta victoria en mi primera regata en la Clase 40. Realmente ha sido una gran oportunidad profesional. He aprendido mucho, ya que navegar con tres personas es muy diferente a hacerlo en solitario. Con tres tripulantes se puede llevar el barco al límite y también descansar más».
El regatista catalán regresará al circuito mini 650 para continuar la temporada y prepararse para el desafío del verano. Manera competirá en la SAS, una regata que sale de Sables d’Olonne hacia las Azores y regresa en solitario, sin comunicación ni tecnologías a bordo.
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