Golden Globe Race: La primera vuelta al mundo sin escalas y en solitario

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Golden Globe Race Robin Knox-Johnston,
Robin Knox-Johnston a su llegada a Falmouth (Inglaterra) a bordo del Suhaili, el 22 abril de 1969. (Copyright/ Smith Archive / Alamy)

Robin Knox-Johnston fue el ganador y único navegante de los nueve que participantes, que completó la primera Golden Globe Race, vuelta al mundo en solitario y sin escalas entre los años 1968 y 1969. 

La Golden Globe Race es la regata pionera en la historia de las vueltas al mundo a vela en solitario y Robin Knox-Johnston su primer ganador, tras circumnavegar el planeta en 312 dias. La competición a vela marcó un antes y un después en la navegación oceánica. Era el año 1968 cuando el periódico por The Sunday Times decidió patrocinar la primera circunnavegación competitiva y asegurarse el seguimiento de la regata para sus lectores ávidos de aventuras.

La prueba, llamada Golden Globe, se inspiró en la vuelta al mundo realizada, un año antes (1966-1967), por el británico Francis Chichester (1901-1972). Piloto de aviación y aventurero, antes que marinero, Chichester se convirtió en el primer navegante que dio la vuelta al mundo en solitario, de oeste a este. Lo hizo siguiendo la ruta de los clíperes, también llamada de los Tres Cabos, en referencia a los cabos de Buena Esperanza, Lewin y Hornos.

Robin Knox-Johnston circumnavegó la tierra en 312 días a bordo del Suhaili, que el propio navegante construyo unos años antes 

El 27 de agosto de 1966, Francis Chichester salió de de Plymouth (Inglaterra) y regreso al mismo puerto el 28 de mayo del año siguiente, tras 226 días de navegación y 29.630 millas náuticas. La gesta la hizo a bordo del Gipsy Moth IV, un ketch de dos palos y 16 metros de eslora. Con 65 años, y antes de partir, muchos cuestionaron que pudiera gobernar en solitario su embarcación, que en teoría era para una tripulación de ocho personas. No sólo lo hizo, sino que nada más realizó una única parada en Sydney (Australia). Invirtió 107 días en cubrir el trayecto entre Plymouth y Sidney y 119 entre Australia e Inglaterra. Su gesta deportiva tuvo tal repercusión en el mundo anglosajón y náutico, que dio pie a que muchos marineros y aventureros quisieran emularlo y superarlo sin realizar ninguna parada técnica.

Robin Knox-Johnston: marino mercante con espíritú aventurero

Entre ellos estaba Robin Knox-Johnston (Londres,1939), un marineo mercante, con ganas de comerse el mundo. El navegante fue a buscar apoyo al El Sunday Times para su aventura. El director del periódico Harold Evans, le dio largas, pero en paralelo mandó indagar al periodista australiano Murray Sayle para saber que navegantes estaban interesados en competir y cual era el mejor posicionado para ganar. Sayle había seguido la aventura de Francis Chichester y estaba al corriente de lo que se cocía entre los navegantes con intenciones de dar la vuelta al mundo. Las previsiones de Sayle respecto a Knox-Johnston no fueron excesivamente buenas, ya que consideró que tenia un barco lento y poca experiencia en navegación oceánica.

Golden Globe Race
Recorrido de la Golden Globe Race recuperada en 2018 con motivo de su cincuenta aniversario. El 4 de setiembre de 2022 se disputa la segunda edición.

Desde su niñez Robin Knox-Johnston siempre quiso ser marino. Inicialmente intentó entrar en la Royal Navy -Marina Real- que es es el servicio de guerra naval de las Fuerzas Armadas Británicas. No pasó el examen de aptitud física y entonces eligió la Merchant Navy -Marina Mercante inglesa-. Fue aceptado y como cadete se enroló en el “Chindwara” de la British India Steam Navigation Company. Los cadetes trabajaban en el buque como marineros y paralelamente recibían las enseñanzas teóricas y técnicas para posteriormente ejercer como oficiales de la marina mercante. Una vez concluyó el curso de cadete se trasladó a Bombay donde comenzó su trayectoria profesional trasladando mercancías y peregrinos en el golfo pérsico. Robin Knox-Johnston trabajó en la marina mercante de 1957 a 1968.  

Suhaili era un barco de diseño anticuado, que se construyó el propio Robin Knox-Johnston durante su estancia en Bombay

Durante su estancia en Bombay decidió construirse un barco para sus ratos de ocio. Compró a una empresa náutica de Poole los planos de un viejo diseño de William Atkins, que estaba inspirado en los botes salvavidas de vela del arquitecto naval noruego de Colin Archer (1832-1921). Los planos no incluyeron los diseños del aparejo, que tenían un coste extra. Robin Knox-Johnston se encargó de diseñarlos junto con los artesanos indios con los que construyó su histórico barco y le puso de nombre Suhaili, denominación con el que los marineros árabes del golfo Pérsico llamaban al viento del sudeste.

Golden Globe Race Robin Knox-Johnston,
Robin Knox-Johnston, ganador de la primera edición de la Golden Globe Race 1968-69, junto al autor del artículo, Miquel Ribas, en una foto de archivo. (Copyright/Turiski)

El barco se acabó de construir en setiembre de 1965, pero el navegante inglés debió dejarlo en Bombay, ya que regresó a Gran Bretaña para pasar sus exámenes de grado superior e iniciar su servicio en la Royal Naval Reserve. En 1966, acompañado de su hermano Chris y su compañero Heinz Fingerhut, oficial de radio, regresaron a Bombay para realizar la travesía hasta Londres. Esa fue el único rodaje que hizo con el Suhaili, antes de comenzar dos años después la Golden Globe Race. Inicialmente no tenía prevista hacer la vuelta al mundo con su barco, pero no encontró comprador ni tuvo dinero hacerse con otro.

El navegante francés Bernard Moitessier «pasó» de la regata cuando tenía a su alcance disputarle la victoria a Robin Knox-Johnston y puso rumbo a la Polinesia

La Golden Globe tuvo una reglamentación muy laxa. No hubo salida de flota. Los nueve participantes sólo estaban obligados a comenzar entre el 1 de junio y 31 de octubre de 1968, con el fin de pasar el océano Austral antes de que finalizara el invierno meridional.  El Sunday Timees ofreció el trofeo Golden Globe para el primer clasificado en finalizar la circunnavegación en solitario y un premio de 5.000 libras para el barco más rápido. Una suma muy alta para la época y que en la actualidad vendrían a ser unas 80.000 libras. ​

Al final entre navegantes y aventureros participaron nueve marinos: Robin Knox-Johnston, Nigel Tetley, Bernard Moitessier, Chay Blyth, John Ridgway, William King, Alex Carozzo, Loïck Fougeron y Donald Crowhurst.

El primer navegante en comenzar la regata fue Jhon Ridgway (1938) a bordo del English Rose IV desde Galway, mientras el segundo en zarpar resultó ser Chay Blyth con el Dytiscus III desde Hamble. Dos aventureros muy conocidos, ya que el año 1966 compartieron en un bote a remo la primera travesía del Atlántico en 92 días.

Entre los nueve navegantes participantes estaban Jhon Ridgway y Chay Blyth, que el año 1966 fueron los primeros en cruzar el océano Atlántico en un bote de remo

El 14 de junio Robin Knox-Jhonston salió desde Falmouth con el Suhaili. El 21 de agosto compartieron comienzo desde Plymouth, los patrones franceses Loik Fougeron (1926-2013) a bordo del Captain Browne y Bernard Moitessier (1925-1994) con el Joshua. El 24 de agosto y el 16 de setiembre zarparon de Plymouth, Bill King (1910-2012) con el Galway Blazer II, y Nigel Tetley (1924-1972) con el Victress, respectivamente.  

El 31 de octubre, ultimo día autorizado, partió de Cowes el italiano Alex Carozzo (Genova, 1932) con el Ganzia Americano. El mismo día, pero del puerto Teignmouth comenzó Donald Crowhurts (1932-1969) otro de los protagonistas de la Golden Globe Race. Veterano de la Real Fuerza Aérea Británica y aficionado a la vela se unió a la aventura para sacar de la quiebra a su empresa de productos electrónicos de navegación. Su trimaran Teignmouth Electron no estaba preparado para una aventura de este calibre y presentaba bastantes deficiencias. Crowhurts nunca abandonó el Atlántico y poco a poco fue inventándose su ruta a la espera de regresar sin levantar sospechas de su fraude. Desgraciadamente la paulatina eliminación de barcos por averías, trastocó sus planes.

El inglés Donald Crowhurts no superó el Atlántico y se inventó parte de su singladura. Al final se da por hecho que se suicidió lanzandose al oceano para evitar el ridículo   

La última referencia suya -conocida a posteriori- es que se acercó el 8 de marzo a un fondeadero en la boca del río Salado (provincia de Buenos Aires, Argentina) para arreglar el flotador de estribor por el que entraba agua. En condiciones normales hubiera podido utilizar esta avería para anunciar su retirada, pero no lo hizo ya que se hallaba muy lejos de la posición donde dijo encontrarse y que lo situaban en algún punto entre Nueva Zelanda y el Cabo de Hornos. Quizá angustiado por su fraude y afectado por el síndrome de la soledad acabó por sucumbir y decidió suicidarse ante la tesitura de tener que explicar su farsa.

El 29 de junio de 1968 su agente de prensa y publicidad, Rodney Hallworth le hizo llegar un cable que quizá aceleró el desenlace. “BBC y Express te esperan Clare -su mujer- y conmigo ante las Scillies. Tu victoria reunirá cien mil personas en Teignmouth…Ruego me confíes secretos de viaje en peligro de muerte y todo esto para venta previa a prensa perspectivas dinero buenas contestación urgente pensando en publicidad”.  Su contestación fue “tres días de calma, barcos vela tienen destinos no horarios” y seguidamente concluyó un segundo mensaje diciendo que “bajo ninguna circunstancia Clare debía ir a recibirlo a las Scillies”. Ya no hubo ningún nuevo contacto. Su último escrito en el diario de a bordo data del 1 de julio. El 10 de julio el “Picardy” un buque correo británico a avistó a la deriva el trimaran sin Donald Crowhurts. Cayó por la borda o sencillamente se suicidio lanzándose al océano. El año 2018 su aventura y tragedia llegó a la gran pantalla bajo el título “The Mercy” (Un océano entre nosotros) protagonizada por Colin Firth y dirigida por James Marsh.         

Robin Knox-Johnston se convirtió en el primer ser humano en circumnavegar el planeta en solitario y sin escalas en 312 días

Robin Knox-Johnston se llevó los honores de la proeza, pero Bernard Moitessier se convirtió en uno de los navegantes más inspiradores de todos los tiempos. Su odisea está perfectamente explicada y vivida en el libro, El Largo Viaje, que escribió cuando finalizó su periplo en el mar de diez meses y tras una vuelta y media al mundo. Moitessier “pasó” de la competición cuando tenía a su alcance disputarle la victoria a Robin Knox-Johnston.

Tras cruzar el Cabo de Hornos, el francés decidió abandonar la competición y poner rumbo a la Polinesia. En concreto envió un mensaje a un buque cisterna para que se lo hicieron llegar al Sunday Times. “Rodee Hornos 5 de febrero, y hoy es el 18 de marzo. Prosigo sin hacer escala hacia las isla del Pacífico, porque soy feliz en el mar, y tal vez también para salvar mi alma”.  Los organizadores no pudieron contactar con el que siguió su particular vuelta al mundo.

Bernard Moitessier se convirtió en uno de los navegantes más inspiradores de todos los tiempos

El 21 de junio de 1969 llegó a Tahiti, después de completar una vuelta y media alrededor del mundo. Tras tocar tierra fue interrogado por un grupo de periodistas que querían conocer el porque de su decisión. Moitessier manifestó que “hablar de récords es una estupidez, un insulto al mar. La idea de una competición es grotesca. Deben comprender que cuando uno se encuentra solo meses y meses, pasa por una evolución; algunos dicen que se vuelve loco. Yo enloquecí a mi manera. Todo lo que vi durante cuatro meses fueron estrellas. No oí ni un sonido que no fuese natural. Emana una gran pureza este tipo de soledad.  Y me dije: ¿Qué diablos voy a hacer en Europa? Me dije que estaba loco si regresaba a Francia”.      

Robin Knox-Johnston llego a Falmouth la tarde del 22 de abril de 1969. El navegante británico no supo qué iba a ganar la Golden Globe Race hasta una semana antes de llegar a puerto. La incomunicación fue y es una de las señas de identidad de esta vuelta al mundo. Necesitó 312 días para recorrer los treinta pico mil millas náuticas de la circunnavegación. Ningún otro barco completó la vuelta al mundo. El nombre Robin Knox-Johnston quedó para siempre grabado en la historia de la navegación oceánica.

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