El cuerpo de Txell Fusté fue localizado en una zona elevada del pico de Rulhe (2.791m) en los Pirineos franceses, a solo 80 metros de donde, el pasado 1 de junio, se encontró el cuerpo de su compañero de travesía, Esteve Carbonell. Los dos montañeros catalanes desaparecieron el 7 de diciembre de 2024 mientras ascendían esta cumbre situada en la región francesa de Ariège, muy cerca de la frontera con Andorra, durante una jornada marcada por una fuerte tormenta de nieve y viento.
Condiciones del hallazgo
La Gendarmería francesa confirmó el hallazgo. El cuerpo de Fusté, natural de Manresa y de 52 años, fue encontrado encogido bajo una roca en una zona que hasta hace pocos días seguía cubierta por una gruesa capa de nieve. La identificación se considera prácticamente segura, ya que la localización coincide con la ruta de ascenso que ambos seguían el día de la desaparición y con las ropas que llevaba. Fusté se encontraba a unos 100 metros de la cima, en un terreno de difícil acceso, en la vertiente norte del Rulhe, donde los equipos de búsqueda ya habían trabajado intensamente durante el pasado invierno, sin éxito debido a la gran acumulación de nieve.
La pareja de excursionistas, muy experimentados, había salido aquel 7 de diciembre desde el Refugio de Rulhe. Fueron sorprendidos por una tormenta repentina -un torb, en terminología local- que azotó la zona y redujo la visibilidad a cero. La falta de comunicación activó las alarmas de familiares y amigos, lo que dio lugar a una búsqueda a gran escala, sin resultados en ese momento.
Culmina una búsqueda de seis meses
Hace dos semanas se recuperó el cuerpo de Esteve Carbonell, de 46 años, natural de Puig-reig y vecino de Gironella, gracias al inicio del deshielo. Fue hallado por un grupo de excursionistas del Grup Alpí Palamós i Sant Joan. Tras ese hallazgo, la Gendarmería intensificó las tareas de rastreo en las inmediaciones y contó con el apoyo de voluntarios, amigos y miembros del entorno familiar de ambos montañeros.
Con la recuperación del cuerpo de Txell Fusté, se cierra uno de los episodios más trágicos vividos en la comunidad montañera catalana en los últimos años.
