Quizá la noticia más destacada del inició de la Copa del Mundo de esquí alpino, que comienza el 24 y 25 de octubre en el glaciar de Sölden (Austria), a 3000 metros, es la presencia en el portillón de salida del noruego Aksel Lund Svindal, 32 años, doble ganador de la Copa del Mundo (2007 y 2009) y campeón olímpico de supergigante en los JJOO Vancouver 2010. No es su disciplina favorita, lo suyo es la velocidad, pero su concurso augura una competición masculina mucho más entretenida que la pasada temporada. Lamentándolo mucho el actual campeón, Marcel Hirscher, no tiene el carisma que gasta el noruego que, tras la semiretirada de Bode Miller, se ha convertido en el gran referente masculino, eso sí, muy lejos de la norteamericana Lindsey Voon, actual icono global del esquí. Svindal se lesionó el tendón de aquiles de la pierna izquierda jugando una pachanga de futbol pocos días antes de comenzar la temporada pasada. Tras casi cinco meses de baja forzó al máximo para participar en los Mundiales de Vail a los que llegó justo de preparación. A pesar de este hándicap firmo una doble sexta posición en supergigante y en descenso. En Sölden se presenta al cien por cien físicamente, tras una pretemporada sin contratiempos culminada en los centros chilenos de Portillo y Valle Nevado donde el equipo de velocidad de Noruega ha entrenado durante todo el mes de setiembre. Los aficionados no podrán ver a Bode Miller en la pista del glaciar de Rettenbach. A pesar que algunos medios ya lo dan por retirado la Federación Norteamericana aún lo ha incluido en el equipo, lo que indica que este invierno aún competirá en alguna prueba. Quien no se perderá la primera carrera es su compatriota Ted Legety, conocido por Mister Gigante, y uno de los grandes outsiders para ganar el primer gigante de la temporada. En esta prueba está previsto que debute en copa del mundo el vasco Juan del Campo, 21 años. Su participación es anecdótica y debe ayudarle a coger experiencia. También será la presentación en competición del veterano entrenador austriaco Christian Leitner, que esta temporada ha fichado como director técnico de alpino de la Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI). El resto del equipo lo componen los catalanes Alex Puente, Quim Salarich y el vasco Paul de la Cuesta que todavía no está recuperado de una grave lesión de tibia y peroné.
Sin Voon, Mancuso y Maze
Las bajas de las norteamericanas Lindsey Voon y Julia Mancuso, recuperándose de lesiones leves, y la eslovena Tina Maze, ausente por un año sabático, han restado “glamour” al inicio de la temporada en el circuito femenino. Ahora todas las miradas buscan a la austríaca Anna Fenniger que la temporada pasada consiguió la copa del mundo por segundo año consecutivo, tras protagonizar una final de infarto con Tina Maze, a la cual aventajo por 22 puntos en la general. Otro valores seguros son la norteamericana Mikaela Sifrin, que en cuanto mejore en las disciplinas de velocidad será una seria candidata al gran globo, y la suiza Lara Gut que es una garantia de competitividad. Para los esquiadores pireneistas destacar que este año tienen una cita en el Pirineo. Grandvalira, los días 27 y 28 de febrero, albergará dos especialidades -supercombinada y supergigante- del circuito femenino. En realidad serán tres pruebas, ya que la supercombinada consta de una manga de eslalon y otra de descenso y servirán para inaugurar al máximo nivel la pista Àliga, ubicada en la segunda zona que la estación andorrana tiene homologada para albergar pruebas de velocidad de la copa del mundo.
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