A los 86 años, Carlos Soria (1939) coronó de nuevo el Manaslu y se conviertió en la persona de mayor edad en alcanzar un ochomil. Una cima con fecha y sentido, 26 de septiembre de 2025 a las 5.30 h en Nepal, medio siglo después de aquella primera expedición española al Manaslu de 1975 en la que él mismo participó, pero en la que no hizo cima.
Una cima con memoria
El Manaslu, conocida como la Montaña del Espíritu con sus 8.163 metros, no es un número en una lista. Es un lugar de memoria para el himalayismo español. El 26 de abril de 1975, Jerónimo López y Gerardo Blázquez hollaron su cumbre y firmaron el primer ochomil principal para España. En aquel equipo ya estaba Carlos Soria, un montañero que aprendió el oficio con paciencia y cabeza. Medio siglo después vuelve para honrar ese aniversario y, de paso, para enseñar qué significa perseverar.
El estilo Soria
Sobriedad, método, respeto por la montaña y preparación inquebrantable. Así se resume su forma de estar en altura. Nada de gestos vacíos ni grandes alardes. Rutina de aclimatación, logística bien cosida y equipo de confianza. A su lado, Luis Miguel Soriano, compañero inseparable, y un trío sherpa de garantías, Mikel, Nima y Phurba, bajo el paraguas de Seven Summit Treks. Plan de jornada bien marcado, salida alta, cumbre al amanecer, bajada segura y regreso al campo base con margen. .
Cincuenta años después
La vuelta a “su” montaña no responde a nostalgia. Coherencia biográfica y deportiva. El alpinista abulense suma doce ochomiles y tiene pendiente el Dhaulagiri, su montaña maldita, y el Shishapangma. En clave de longevidad supera el registro de Yuichiro Miura y fija un listón sin precedentes, diez ochomiles después de los sesenta y récords de edad en K2, Makalu, Kangchenjunga y Annapurna. Un caso único en el himalayismo moderno.
Protesis en la rodilla y la cicatriz del Dhaulagiri
En 2018 pasó por quirófano y recibió una prótesis total en la rodilla izquierda. No fue un paréntesis, fue la condición para seguir. En mayo de 2023 llegó otro golpe, fractura abierta de tibia y peroné en el Dhaulagiri, rescate complejo y meses de rehabilitación. Volvió a andar, volvió a entrenar, volvió a la altura. En febrero de 2025 subió el Aconcagua como test de forma antes del Manaslu. La entereza no es una etiqueta, es un protocolo diario hecho de disciplina, trabajo invisible y cabeza fría.
Miura y la carrera de la longevidad
El récord superado por Carlos Soria tenía dueño. Fue Yuichiro Miura (1932), que en 2013 alcanzó la cima del Everest con 80 años y fijó la plusmarca de longevidad. Aquel éxito abrió un pulso con el nepalí Min Bahadur Sherchan que se prolongó durante años. Miura completó un ascenso/descenso muy duro al Everest y tuvo que ser evacuado exhausto en helicóptero desde el Campo Base Avanzado hasta el Campo Base. Sherchan intentó arrebatarle el registro en varias ocasiones, pero falleció en 2017 dentro de su tienda de campaña del campo base, cuando preparaba un nuevo intento al techo del mundo a la edad de 86 años. Esta historia contextualiza el valor del proyecto Soria, que no compite con el calendario y sostiene un plan con prudencia, método y equipo para cerrar un círculo en la montaña que marcó la historia española.
Un récord con firma colectiva
Las cimas también son de equipo. En la arista final del Manaslu no sube un apellido, sube la experiencia local de los sherpas, la mirada discreta de Soriano, la logística bien engrasada y el apoyo de quienes creen que el alpinismo veterano suma valor. La confirmación a las 5.30 h, hora local corrió por los canales oficiales en Nepal y España y elevó la noticia a escala global. El mensaje es nítido, se puede envejecer con ambición siempre que la ambición sea compatible con criterio y preparación.



