Jim Morrison esquía el Everest por el corredor Hornbein+Japonés

Jim Morrison traza la línea imposible del Everest por el corredor Hornbein con esquís

Reportaje

Everest, cara norte

El esquiador norteamericano Jim Morrison descendió la Super Directa (Hornbein + Japonés) tras coronar el Everest, con rápel de 200 m y 4 h 05 min hasta Rongbuk. Sin imágenes públicas, Nat Geo las guarda para el documental de Chin y Vasarhelyi (Free Solo)

Jim Morrison
Una de las pocas imágenes publicadas de Jim Morrison, con los esquís a la espalda. El 15 de octubre de 2025 descendió el corredor Hornbein, gesta histórica. (Copyright/Jimmy Chin/National Geographic)

Un descenso soñado durante décadas se hizo real. El estadounidense Jim Morrison logró esquiar el Corredor Hornbein del Everest por su vertiente norte, enlazando la llamada “Super Directa” —Hornbein + Corredor de los Japoneses— hasta el glaciar del Rongbuk. Alcanzó la cima el 15 de octubre a las 12.45 h (hora local) tras seis semanas y media de expedición y, cuatro horas y cinco minutos después de calzarse los esquís en la cumbre, completó una bajada histórica sobre pendientes heladas de ~50º y unos 3.650 m de desnivel. En la cima esparció las cenizas de Hilaree Nelson, su pareja y referente del esquí extremo, fallecida en 2022 descendiendo el Manaslu tras hacer cima junto al propio Morrison.

Silencio visual, relato blindado

La proeza fue filmada por el equipo de Jimmy Chin y Chai Vasarhelyidirectores ganadores del Óscar por Free Solo para un documental de National Geographic, pero no se han difundido imágenes del descenso. El material queda bajo embargo hasta el estreno y la información oficial está muy controlada por Nat Geo. De momento, sólo hay datos de la expedición y crónicas sin material inédito de la bajada.

La línea: Hornbein + Japonés, la “Super Directa”

El Hornbein —estrecho, sostenido y muy expuesto, entre la arista oeste y la cara norte— es la línea más directa que cae desde la cima. Por debajo, conecta con el Corredor de los Japoneses, trazando la Super Directa hasta fondo de glaciar. Es un itinerario con muy pocas ascensiones en la historia y reputación extrema. Morrison y un equipo de 11 montañeros fijaron cuerda en los tramos clave y eligieron la ventana de otoño tibetano, cuando la cara norte guarda más nieve. El uso de oxígeno suplementario no ha sido detallado en la comunicación oficial.

 200 metros de roca y un rápel entre reliquias de 1963

En el estrechamiento clave del Hornbein, el viento había dejado roca viva, obligando a quitarse los esquís y rapelar unos 200 metros antes de retomar la línea. En ese tramo se conservan antiguos cilindros de oxígeno usados por Tom Hornbein (1930-2023)  y Willi Unsoeld (1926-1979) durante la primera ascensión por esta vía en 1963. Después, Morrison enlazó giros entre sastrugi gigantes, descansó brevemente en el C3 (~7.950 m) y continuó por el Japonés hasta el C1 (6.088 m), ya en el Rongbuk. “Las condiciones eran abominables”, explicó.

 

Tercer intento, deuda emocional saldada

Era su tercer intento y el más meditado. En 2023 el proyecto se frenó por retrasos en los permisos de la vertiente tibetana y la ventana se cerró antes de tiempo. En 2024 la expedición avanzaba bien cuando una pequeña avalancha lesionó gravemente al sherpa Yukta Gurung, con fractura de fémur a gran altitud, lo que obligó a un operativo de evacuación y al abandono de la ruta. Gurung regresó este año completamente recuperado y formó parte del grupo que apoyó la ascensión y el rodaje. Tras seis semanas y media de trabajo en altura, parte de ellas dedicadas a fijar tramos clave y a esperar la escasa ventana de otoño en la norte del Everest, Morrison encadenó por fin la línea soñada con Hilaree Nelson, la esquiadora que falleció en 2022 durante el descenso del Manaslu y a quien dedicó la jornada desde la cima. El resultado es hito deportivo y homenaje íntimo a la vez.

¿Qué es el Corredor Hornbein?

El Corredor Hornbein es un couloir alto y estrecho en la cara norte del Everest, situado entre la arista Oeste y la gran pared norte. Se desarrolla por encima de los 8.000 m y concentra unos ~500 m de desnivel muy sostenido, con nieve dura y hielo. La inclinación media ronda los 45–50º, con tramos que alcanzan 55–60º y pasos mixtos de hasta IV UIAA en roca.

Su acceso habitual se realiza desde la arista Oeste o enlazando desde el Corredor de los Japoneses, que atraviesa los 2.200 m de la cara norte para conectar con la parte superior del Hornbein. Esta combinación traza la llamada “Super Directa”, la línea más directa de ascenso/descenso por la vertiente tibetana hasta el glaciar del Rongbuk.

La primera ascensión por este corredor fue realizada en 1963 por Tom Hornbein y Willi Unsoeld, en una de las gestas clásicas del himalayismo. El Corredor de los Japoneses fue abierto después, en 1980, por los alpinistas Tsuneo Shigehiro y Takashi Ozaki, consolidando la gran travesía de la cara norte.

El Hornbein es sinónimo de exposición y compromiso: hielo vivo, viento del jet, spindrift y navegación delicada entre resaltes rocosos. Su estrechamiento, el crux, puede obligar a rapelar en condiciones secas o venteadas. Por su altitud, pendiente y poca frecuentación, es una de las líneas más exigentes y legendarias del Everest.

 

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  • Miquel Ribas

    Periodista y Editor de Turiski