Simone Moro prestó sus crampones a Iñaki Álvarez, que perdió uno, y del C2, a 6.200 metros, regresó al campo base a por otros.
Alex Txikon y su equipo mantienen su intención de atacar la cima del Manaslu (8.163 metros), aunque la nieve acumulada por las últimas nevadas no lo están poniendo nada fácil. A menos de 24 horas para el intento de hollar la cumbre, el equipo está descansando a 6.750 metros. La intención trasladada por Alex Txikon a su equipo de comunicación pasa por subir hasta el campo 4 a 7.000 metros de altura, y equipar la ruta hasta los 7.400. Descansar algo y, si el tiempo acompaña y todo va bien, lanzarse a por la cumbre sobre las diez de la noche del domingo.
Según las últimas informaciones meteorológicas, no se espera precipitación en forma de nieve durante la mañana de domingo y la del lunes. En cambio, por las tardes de esos mismos días sí habrá algo de precipitación. Este pronóstico preocupa al equipo, que deberá adaptarse y tomar decisiones sobre la marcha. Por suerte, no está previsto viento en altura superior a los 50km/h o quizá menos.
La acumulación de nieve por los últimas nevadas preocupa a Alex Txikon que quieren equipar hasta 7.400 metros, antes de lanzarse a la cumbre del Manaslu
Alex Txikon por radio avanzó la última hora del equipo señalando que “nos encontramos bien. Según lo que decís, si no nieva demasiado y el viento no supera lo que dice la predicción, podríamos tener un par de días para seguir trabajando”. Domingo -14 de febrero- será un día determinante ya que, si el tiempo acompaña y se consiguen los objetivos marcados para la jornada, podría ser factible lanzar la madrugada del domingo al lunes el ataque al Manaslu cumbre.
La cordada la forman siete alpinistas. Junto al alpinista vasco están Iñaki Álvarez y los sherpas Kaldem, Namja, Cheppal y Gelum. El italiano Simone Moro no se halla con el resto porque en un gesto de generosidad deportiva el viernes -12 de febrero- cedió sus crampones a Iñaki Álvarez, que había perdido uno. Moro bajo de nuevo al campo base desde el campo 2, a 6.200 metros, donde sólo pasó una noche. No esta claro que Simone Moro se reincorpore al grupo, aunque tampoco está descartado del todo. El montañero italiano debería subir en solitario del campo base al campo 4 a 7.000 metros y tras esta paliza y asumir el ascenso final con muy poco tiempo de recuperación y descanso.
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