◄ Jean-Jacques Savin quiere cruzar el océano Atlántico con un tonel «tuneado» sin gobierno y a merced del viento y las corrientes.
El aventurero francés Jean-Jacques Savin, ex paracaidista militar de 71 años, ha iniciado la aventura de su vida: cruzar el océano Atlántico en un tonel sin gobierno a merced del viento y de las corrientes. Savin construyó su “embarcación” en un astillero de Arès, en la Región de Aquitaine, Francia, y se preparó durante más de un año para tratar de culminar con éxito este desafío náutico atípico.
El pasado 26 de diciembre partió del Puerto de la Restinga en la Isla de Hierro (Islas Canarias) con destino al Caribe donde espera llegar dentro de alrededor tres meses. Evidentemente no sabe dónde tocará tierra su tonel. Jean-Jacques Savin espera probar la teoría del famoso médico y aventurero Alain Bombard (1925-2005) que demostró que era posible cruzar el Atlántico sin motor, velas o remos.
En el año 1952, Bombard cruzó el Atlántico en una balsa neumática, y sólo con una pequeña vela, pero sin ningún tipo de alimento ni bebida. Bombard quería investigar las probabilidades de supervivencia como náufrago. Bombard partió del Puerto de Las Palmas y llegó a Barbados, después de 65 días, recorrer 4.400 kilómetros y perder 25 kg. Su odisea esta relatada en el libro, «Naufrago Voluntario» que posteriormente escribió para explicar sus vivencias al límite.
El tonel tiene tres metros de largo, 2,10 m de diámetro y un peso de 450 kg. El barril está construido de madera contrachapada y con resina de epoxi. Este material ofrece gran resistencia física y le asegura aguantar bien el fuerte oleaje y el impacto con algún cetáceo u OFNI (objeto flotante no identificado).
Las interioridades del tonel de Jean-Jacques Savin
Jean-Jaques Savin vivirá los próximos 90 días en un habitáculo de 6 m2 que incluye una pequeña cocina, potabilizadora de agua, camastro, mesa de cartas, arpón para pescar, dos placas solares en cubierta y cuatro ojos de buey.
Antes de iniciar la travesía del Atlántico, el navegante francés no se aventuró a señalar donde acabaría, aunque destaco que «tal vez Barbados, pero me gustaría que fuera en una isla francesa como Martinica o Guadalupe. Para mí sería más fácil para los papeles y para devolver el tonel a Francia”. Savin se ha comprometido con la organización internacional no gubernamental JCOMMOPS, (Global Ocean Observing Systems Coordination), que observa los océanos, a lanzar al mar algunas balizas ARGO para ayudar a estudiar las corrientes.
Jean-Jacques Savin, que el 14 de enero cumplirá 72 años, ha cruzado en cuatro ocasiones el Atlántico en velero. Su vida ha sido muy activa, pero a raíz de su jubilación profesional ha decidido realizar diversos retos que hace años tenia en su cabeza. Además de militar, ejerció de piloto de aviación privado y fue conservador de los parques nacionales de la República Centroafricana.
La aventura cuenta con el patrocinio de Barrels Boutes, fabricante de barricas, toneles, cubas y fudres de madera de roble de pura tradición de la tonelería francesa. Para completar el presupuesto del reto -60.000 euros- se puso en marcha una campaña de crowdfunding.
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