El Nanga Parbat (8.126m) penúltimo objetivo de Ferran Latorre

Prácticamente sin tiempo de poder disfrutar de la ascensión al Makalu, su doceavo ocho mil, Ferran Latorre ha viajado a Pakistan con la intención de coronar la cima del Nanga Parbat (8.126m), casi un mes después de regresar del campo base del Makalu. En la expedición al Nanga Partbat a Ferran le acompañan los franceses Helias Millerioux y Yannick Graziani, el andorrano Oriol Ribas Duró y el alemán Thomas Seidensticker. Ferran Latorre se reencuentra con Graziani y Seidenstiker con quienes compartió el año pasado una épica ascensión al Gasherbrum I (8.080 m).
La expedición tiene previsto atacar la cumbre del Nanga Parbat por una nueva ruta de la vertiente norte del Diamir (ver línea roja de la fotografía) a mediados de julio. Han intentado esta ruta varios alpinistas, como Reinhold Messner y Simone Moro, pero hasta ahora nunca nadie ha conseguido finalizar con éxito. El recorrido de la expedición comparte la cara norte del Diamir con la ruta más normal y utilizada en la ascensión al Nanga Parbat: la vía Kinshofer (línea amarilla en la imagen). Para agilizar la ascensión por el largo recorrido de la misma, la expedición hará el tramo del glaciar Diama con esquís.

Alta siniestralidad
Después del Annapurna, el Nanga Parbat acumula la segunda mayor siniestralidad -61 muertos- de todos los ocho miles en la historia del alpinismo, precediendo incluso la mala reputación del K2. Con 8.126 metros, es la novena montaña más alta del planeta y está considerada como una de las más difíciles de todas. Se encuentra en Pakistán, aunque es el único ocho mil de ese país que no está en la cordillera del Karakorum, sino en el extremo más occidental del Himalaya, donde las condiciones invernales son aún más duras que en el Himalaya nepalí. Fue hollada por primera vez -3 julio 1953-por el austriaco Hermann Buhl, que formaba parte de una expedición germano-austríaco. Buhl, que no abandonó el intento cuando sus compañeros regresaron por las adversas condiciones, se convirtió en el primer montañero en hacer una primera ascensión de un ocho mil en solitario y sin ayuda de oxígeno. Hasta la fecha han acabado con éxito y han hecho a la cumbre 186 alpinistas.
Si no hay contratiempos la cordada de Latorre tiene previsto realizar la ascensión final entre el 15 y el 20 de julio. Para Ferran Latorre será el treceavo ocho mil conquistado sin oxígeno artificial. El último ocho mil de su soñado proyecto 14×8000 será el Everest que atacará durante la primavera de 2017. Para su compañero Oriol Ribas, el andorrano con más ocho miles, será su quinto objetivo tras el Broad Peak en 2014 el Sisha Pagma, el 2004, el Gasherbrum II, en 1999, y el Cho Oyu 1996.

Drama Messner
El Nanga Parbat ha sido el escenario de una las historias alpinistas más recordadas del siglo XX. Los dos protagonistas fueron los hermanos Messner, Günher que falleció en el descenso, por la vertiente del Diamir, y Reinhold que fue rescatado por compañeros de su cordada. Los dos hermanos comenzaron la escalada del Nanga Parbat, el 27 de junio de 1970. Seis días después, Reinhold fue salvado cuando agonizaba sobre una roca, mientras el cuerpo de su hermano, que había quedado rezagado, fue sepultado por una avalancha y nunca apareció. Dos alpinistas de aquella expedición Max Von Kienlin y Hans Saler culpabilizaron de la muerte de Gunther a Reinhold. La historia aparte de la vertiente alpinista y trágica también tiene la parte sentimental, ya que mientras Reinhold se recuperaba de las congelaciones en casa de Von Kienlin, la mujer de éste, Ursula, se enamoró de su compañero y se marchó con él. A lo largo de los años Reinhold tuvo que pleitear para demostrar su inocencia a raíz de la de las afirmaciones de los entonces compañeros de aventura.
En 2010, la aventura de la expedición se llevó al cine de la mano del director alemán Joseph Vilsmaier y se estrenó la película bajo el nombre de Nanga Parbat.

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