Los 6 mejores lugares para disfrutar del buceo en la Isla del Hierro

◄ La isla de el Hierro, en la Islas Canarias, está considerada uno de los grandes destinos europeos para la práctica del buceo o submarinismo.

La isla de El Hierro tiene una gran cantidad de puntos de inmersión y está considerada una de las mejores zonas de buceo de España y la mejor de las Islas Canarias para bucear. Sus aguas transparentes facilitan la visión en horizontal hasta 30 metros, y sus aguas templadas, con temperaturas de entre 18º y 23º, permiten sumergirse durante todo el año. La gran biodiversidad de su fondo marino es uno de sus mayores reclamos para los buceadores y submarinistas. El origen volcánico de sus fondos dio lugar a un paisaje espectacular bajo el mar, repleto de grutas, recodos y arrecifes.

La isla de El Hierro ofrece grandes alternativas tanto para los que se quieren iniciar en el submarinismo como para los que buscan espacios para practicar el submarinismo. De visita obligada es sumergirse en la zona de Punta Restinga en el límite de la Reserva Marina Mar de las Calmas. Esta área se halla enfrente del muelle pesquero de la población de La Restinga, en el extremo sur de la isla de El Hierro. Es una lengua de lava submarina con un relieve variadísimo: acantilados, veriles, plataformas arenosas y cuevas. En estos fondos, el buceador puede toparse con meros de gran tamaño, divisar imponentes chuchos planeando sobre la arena y seguir a gráciles peces trompeta en su búsqueda de presas pequeñas.

Se trata de un pequeño paraíso para los aficionados al buceo y al submarinismo, que se complementa con una amplia oferta de escuelas para iniciarse en el bautismo de buceo y de empresas para el alquiler de material. Desde Turiski queremos presentar los 6 lugares imprescindibles de la mano del periodista y submarinista Jaume Piñol, autor junto con David Arróniz, del libro “Atrévete a Bucear” de la editorial Paidotribio. 

El buceo en el Hierro

La isla de el Hierro se ganó a pulso el ser considerada uno de los grandes destinos europeos para la práctica del buceo. Los herreños supieron combinar sus artes de pesca tradicionales con la preservación del medio marino y los resultados son altamente satisfactorios para todos los sectores. La creación en 1996 de una reserva marina en el sur de la isla, en La Restinga, revitalizo la biodiversidad marina de la zona haciendo que cada buceo o inmersión submarina pueda convertirse en una experiencia inolvidable.

Ideal para el bautismo de buceo o para disfrutar del submarinismo si eres un buceador experimentado

Bucear en la Isla del Hierro no siempre es fácil. Abocada al Atlántico, la isla a menudo se ve azotada por los alisios, el viento del noreste, que buena parte del año restringe la práctica del buceo al Mar de las Calmas, en el sur de la isla. En esa zona, dentro de la parte buceable de la reserva marina, se concentran la mayoría de las inmersiones. Y las hay para todos los niveles. Y lo mejor de el Hierro es que dada su latitud cualquier inmersión puede depararnos una sorpresa. Lugar de paso de grandes pelágicos, estos pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier buceo. Cetáceos, tiburones, mantas…  Hay decenas de puntos de inmersión, la mayoría de gran calidad y para todos los niveles.

El Bajón

El Bajón es la inmersión estrella del sur de el Hierro. A escasos minutos de navegación desde La Restinga, se trata de un antiguo volcán submarino que emergió desde el lecho marino y creció hasta quedarse a apenas unos 10 metros de la superficie. Las corrientes en este lugar tan expuesto pueden ser muy fuertes llegando, a menudo, a imposibilitar el buceo. Pero precisamente la corriente es lo que provoca que en torno a él se reúna tanta vida submarina que en ocasiones puede ser exuberante.

Las paredes verticales del Bajón van más allá de los 60 metros, pero la inmersiones suelen mantenerse entre los 20 y los 30 metros. Tradicionalmente, durante el buceo se rodea todo el Bajón, que tiene una forma de elipse, y hay que estar muy alerta al superar los extremos norte y sur que es dónde más intensa es la acción de la corriente.

Lo mejor
Meros, barracudas, grandes medregales, gallos oceánicos… En esta inmersión sólo apta para buceadores avanzados, se puede ver de todo.

Apto
Sólo para buceadores avanzados. En ocasiones la corriente puede ser muy intensa y un buceador con poca experiencia podria tener algun problema durante el ascenso y el descenso y en el momento de superar los dos extremos del bajón.

Baja Rosario

Estos últimos años pocas inmersiones en el Hierro han estado tan solicitadas por los buceadores como la baja Rosario. Un buceo muy fácil y de poca profundidad en que difícilmente encontraremos corriente. El motivo de tanta expectación es la presencia de tiburones solrayo hembra preñadas. No aparecen ni todo el año ni todos los años, pero lo cierto es que un majestuoso ejemplar de 4 metros se ha dejado ver las dos últimas temporadas.

El Salto

Junto a la Baja Rosario hay otro punto de buceo similar, el Salto. A pesar que se pueden superar los 30 metros según el recorrido que hagamos, se puede optar por una inmersión más somera, poco profunda, lo que hace esta inmersión apta para todos los niveles.

Lo mejor
Ofrece al buceador un agradable paseo submarino entre veriles, pequeñas cavidades y desfiladeros rocosos. La fauna, la habitual de la macaronesia. Viejas, gallos, meros, vicudas… un placer.

Apto
Buceadores de todos los niveles. Poca profundidad y al resguardo de las corrientes, este buceo no presenta ninguna gran dificultad técnica.

Cueva del Diablo

Pese a su nombre, la cueva del Diablo ni es una cueva ni es una inmersión peligrosa. Más bien todo lo contrario. Éste buceo y el cercano Roque de Tacorón, son ejemplos de buenas inmersiones poco profundas y muy fáciles e idóneas para principiantes, pero, a su vez, también agradaran a buceadores avanzados. La orografía rocosa ofrece refugio a mucha fauna que nos acompañará durante toda la inmersión. Sin superar los 15 metros de profundidad, llegaremos a la llamada cueva del Diablo. De hecho, se trata de una caverna de fácil acceso. Estaremos bajo techo, pero en todo momento veremos unas grandes oberturas por las cuales accederemos al interior. En la semioscuridad de la cueva, es fácil encontramos con tamboriles y también es habitual la presencia de meros. Con un poco de suerte, veremos langostas canarias y langostas de antenas. Las viejas, como siempre, nos acompañarán durante toda la inmersión.

Lo mejor
La fauna que nos acompañará durante toda la inmersión. La orografía ofrece mucho refugio.

Apto
Submarinismo para todos los niveles. Poca profundidad y al resguardo de las corrientes, este buceo no presenta ninguna gran dificultad técnica.

Baja Palometa

Cuando el Atlántico lo permita, no debe dejarse pasar la oportunidad de bucear fuera del Mar de la Calmas. La costa norte de el Hierro está totalmente expuesta a los alisios y son pocos los días que se deja bucear. Pero para esos días, una visita a la Baja Palometa es un imperativo. Para muchos, es la mejor inmersión en la isla de los antiguos bimbaches. El buceo se realiza en el pequeño de los Roques de Salmor, conocido por Roque Chico. Se trata de dos islotes, el otro llamado Roque Grande que surgen del abismo que reúnen en su parte sumergida un sinfín de biodiversidad. La parte exterior del roque desciende hasta más allá de los 100 metros y convierte este buceo en una oportunidad propicia para ver grandes pelágicos.

Lo mejor
Ideal para el avistamiento de tiburones, mantas y  medregales que acuden desde el mar abierto en busca de peces, sobre todo si  hay  corrientes  fuertes. 

Apto
Buceadores avanzados al tratarse de un buceo expuesto y con la posibilidad de ser profundo. El océano, en el mejor de los casos, estará “movidito”.

El barco chino

No, no es un buceo en un pecio. El origen volcánico de las Canarias hace que surjan del fondo del océano casi de forma vertical y podemos encontrarnos con grandes profundidades a pocas decenas de metros de la costa. Esto provoca que cuando se produce un naufragio, a menudo el pecio descansa a una profundidad fuera del alcance del buceador deportivo. Y este es el caso de esta inmersión situada en la costa este de el Hierro. Un barco chino naufragó en la zona y dio nombre a un buceo en que los arcos de roca son los grandes protagonistas. Hay media docena de ellos entre los 6 y los 20 metros y harán las delicias de los fotógrafos. Los contraluces ofrecen al buceador un paisaje evocador. El fondo rocoso ofrece innumerables recovecos en que habitan toda la fauna herreña. La meteorología impide a menudo bucear aquí por lo que mejor aprovechar la ocasión si se presenta.

Lo mejor
El espectáculo visual producido por 6 diferentes arcos de roca sumergidos. Unos situados a 18 metros y los otros a apenas 6 metros. Los submarinistas aficionados a la fotografía se vuelven “locos” con los innumerables y cambiantes juegos de luces y contraluces.

Apto
Para todos los niveles si las condiciones del mar son aceptables. Con el mar alterado, mejor evitar bucear a submarinistas poco experimentados.

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus golpeó con fuerza a los centros de buceo de el Hierro. En la Restinga algunos cerraron sus puertas pero los supervivientes siguen ofreciendo, por lo general, un gran servicio. La mayoria son muy serios y profesionales y bucear con ellos es un placer. El periodista e instructor de buceo Jaume Pinyol, nos confiesa que «suelo bucear con Buceo El Hierro. Vanesa e Iñaki lo regentan con rigor y buen humor. Como curiosidad, en las instalaciones del centro se rodaron algunas de las escenas de la serie “Hierro”, un trhiller con asesinato incluido con Candela Peña en uno de los papeles protagonistas».

Artículos relacionados: