El cuerpo sin vida de David Sala Tubert, vecino de Sant Joan de les Abadesses (Ripollès, Catalunya), fue localizado y recuperado por los equipos de rescate en el Monte Aragats (4.090 m), casi 24 horas después de quedar sepultado por una avalancha. Las labores de búsqueda se reanudaron a las seis de la mañana, hora local de Armenia, con un amplio despliegue de efectivos que se dirigió a la zona del alud.
La operación estuvo liderada por el Departamento de Rescate Regional de NGN PS, con el apoyo del escuadrón de rescate de bomberos y un recuento de combate, un término utilizado en Armenia para evaluar el personal y los recursos movilizados en una emergencia. Después de más de cuatro horas de intensa búsqueda, a las 10.15 h, los rescatistas localizaron el cuerpo del montañero en la cara norte del Aragats, una de las zonas más expuestas a desprendimientos en invierno y de difícil acceso.
En total, 34 especialistas participaron en las labores de rescate: 17 rescatistas del Departamento Regional, 13 del Centro de Operaciones de Rescate para Propósito Especial, un empleado de Aragats HEC y cuatro escaladores de la Federación Armenia de Montañismo y Turismo de Montaña. Además, un helicóptero de la compañía Armenia Helicopters sobrevoló la zona para apoyar las tareas de localización. El rescate estuvo marcado por las condiciones extremas de la montaña, con bajas temperaturas y un terreno complicado que dificultó el acceso a la zona donde se encontraba el alpinista.
Trágico final en la cumbre más alta de Armenia
El accidente ha conmocionado a la comunidad montañera catalana, especialmente en la Seu d’Urgell, donde viven varios mienbros de la expedición, que son socios de la Unió Excursionista Urgellenca, y en Sant Joan de les Abadesses, localidad de origen del fallecido, donde era conocido por su pasión por la montaña.
Sala Tubert formaba parte de un grupo de nueve montañeros catalanes que se encontraban ascendiendo el Monte Aragats, cuando una avalancha los sorprendió, dejando a ocho de ellos con heridas de diversa consideración y provocando la desaparición de su compañero.
Este trágico suceso pone de manifiesto una vez más la importancia de extremar las precauciones en terrenos de alta montaña, especialmente en periodos de riesgo de aludes, como el que las autoridades armenias ya habían advertido en los días previos al accidente.