El K2 entra en el «negocio» de los ochomiles de la mano de los nepalís

0
K2 colas
La cola de montañeros en la expuesta zona de Bottleneck (Cuello de Botella) a 400 metros de la cima del K2. (Copyright/ Mingma G)

Los sherpas nepalís y sus agencias controlan el negocio de los ochomiles, tanto en Nepal como en Pakistán que carece de la cantidad de montañeros de nivel para dar servicio a los clientes.

El K2 o Chogori, 8.611 m, de la mano de los sherpas nepalís dejó de ser la montaña salvaje y esta temporada entró en el “negocio” de los ochomiles. Los 145 montañeros que hicieron cima el pasado 22 de julio son la prueba evidente de ello. Sólo una montaña totalmente equipada de cuerdas permite tamaña masificación para acceder a la cima de K2 . El video subido por el sherpa Mingma G con la cola de montañeros en la zona de Bottleneck (Cuello de Botella) para publicitar los servicios de la agencia Imagine Nepal volvió a poner en la diana la “pureza” del actual ochomilismo, que ya sólo se entiende, en parte, sin la utilización de oxígeno. El cuello de botella es un corredor estrecho, que está minado de seracs -bloques grandes de hielo-  y este situado entre 300 y 400 metros de la cumbre del K2.   

La alpinista andaluza Lina Quesada explicó que «Horas esperando en los rápeles, piedras que caen, sherpas cargados con botellas de oxígeno ya que los clientes suben desde el campo 2 -6.666m- usándolo, gente aprendiendo a rapelar en el campo base».  

La comunidad sherpa en la actualidad y tras muchos años de ser los “tapados” de las  ascensiones occidentales son los que controlan las grandes expediciones a los ochomiles, tanto en Nepal, su país, como en Pakistán que carece montañeros y de agencias del nivel de las nepalís. El año pasado no hubo masificación en el K2  ya que no hubo sherpas en el Karakorum pakistaní. Las agencias y alpinistas nepalís tuvieron  prohibida la entrada en Pakistán, por la fuerte incidencia de la Covid-19 en su pais. Incluso el alpinista catalán Jordi Tosas fue al K2 para colaborar a  instruir alpinistas locales y fijar la ruta.

En Pakistán hay cinco -K2, Nanga Parbat, Gasherbrum I y II Broad Peak- de las catorce montañas más altas de la tierra, pero la industria de los ochomiles no está desarrollada como en Nepal. Las agencias locales son modestas y falta la “mano de obra” cualificada para acompañar a los montañeros a la cima. Los guías y los sherpas junto con la utilización a gran escala de cuerdas y el uso a discreción de oxígeno artificial son claves para poder ofrecer a montañeros sin experiencia la posibilidad de acceder a los ochomiles. Sólo hay que disponer de un buen colchón económico. Por ejemplo, las agencias cobran entre 50.000 y 60.000 euros por integrarse en una expedición al K2.   

«Me da pena en lo que se han convertido los ochomiles, pero al menos yo pude disfrutar la época en la que la montaña no era así». 

La veterana alpinista andaluza Lina Quesada, guía de montaña de profesión y con otros cinco ochomiles en su haber -Cho Oyu (2005), Gasherbrum II (2006), Everest (2008), Broad Peak (2014) y Manaslu (2018)-  fue una de las 145 personas que hizo cima en el K2 el 22 de julio. Tras llegar al campo base se sinceró y explicó que “He tardado dos días en llegar al campo base, desde el 18 de julio que salí, hice cumbre el 22 y llegué al base el 24. Horas esperando en los rápeles, piedras que caen, sherpas cargados con botellas de oxígeno ya que los clientes suben desde el campo 2 -6.666m- usándolo, gente aprendiendo a rapelar en el campo base… En eso se han convertido los ochomiles, me da pena, pero al menos yo pude disfrutar la época en la que la montaña no era así. Siempre recordaré el K2 como una de las montañas más bonitas que he subido”.

El K2 fue hollado por primera vez el 31 de julio de 1954 por los escaladores italianos Lino Lacedelli y Achille Compagnoni. Hasta la fecha, el récord de cimas en un día estaba cifrado en 51 personas y fue el año 2004 con motivo de la celebración del 50 aniversario de la primera ascensión.

Artículos relacionados:

Stefi Troguet holla la cima del K2 sin utilizar oxígeno

La familia de John Snorri pide respeto por el cadaver del alpinista en el K2